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09 de junio | 2023
Todos queremos saber cuál es el dinero producto de nuestro trabajo con el que contamos cada mes en el banco. Igual de importante es tener conciencia de nuestras aportaciones a la Seguridad Social (de ellas dependen nuestras prestaciones o jubilación) y cuánto debemos pagar cada año por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Pues de salario neto y de salario bruto estamos hablando en ambos casos.
El salario neto se calcula restando del bruto la retención del IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social. El salario buto, por tanto, es la cantidad total que la empresa paga al trabajador. No hay que olvidar que el salario bruto puede incluir también pago de intereses o primas. Es importante que entiendas la diferencia de ambos conceptos pues de ellos dependerá, entre otras cosas, el cálculo de la indemnización en caso de despido o finiquito.
Sigue leyendo y aprende de forma sencilla en este post cómo calcular tu salario neto.
El salario bruto es la cantidad total que percibe un trabajador por el desempeño de sus funciones en una empresa. El salario bruto es objeto de ciertas retenciones fiscales, por lo que también es sujeto a descuentos en la nómina. El resultado de dicha operación es a lo que en el ámbito laboral y empresarial se le conoce como salario neto.
El salario bruto de un trabajador incluye complementos como horas extraordinarias, toxicidad, nocturnidad, antigüedad, entre otros. Se puede decir que se trata de un concepto que suma cada uno de los importes que percibe el empleado de la compañía para la que presta sus servicios.
Las retenciones del salario bruto son:
- Seguridad Social: las retenciones por concepto de Seguridad Social son hechas para que el trabajador tenga oportunidad de disfrutar de beneficios como las prestaciones, pero también de una pensión por jubilación digna. Las aportaciones se hacen de cuatro formas: por contingencias comunes, enfermedad profesional o accidente laboral, desempleo y formación profesional.
- Impuesto sobre la Renta de la Persona Fiscal (IRPF): la cantidad de dinero retenido dependerá del salario devengado por un trabajador. Pero también intervienen otros factores como carga familiar, estado civil, entre otros. Es el descuento que hace la empresa por concepto de IRPF. Debes considerar que muy probablemente, la retención por IRPF que te hacen a ti no es la misma que la de tu compañero casado y con tres hijos.
El salario neto es justamente la cantidad de dinero que recibimos en nuestra cuenta de banco, una vez que la empresa haya hecho las retenciones o deducciones mencionadas. Por lo mismo, siempre será menor que el salario bruto.
Como empleado, es importantísimo conocer cuáles son las retenciones que la compañía hace de tu salario. De esta manera, será mucho más fácil calcular y conocer cuál es el monto mensual que recibirás por la prestación de tus servicios.
Para ser más claros en torno a las diferencias que existen entre el bruto y el neto, hay que identificar que el primero es la suma total que pagará una compañía por tus servicios. Incluye el salario básico, prestaciones, bonificaciones y horas extraordinarias. Básicamente, es la cantidad total que podrías percibir si la compañía no descuenta conceptos como el IRPF y Seguridad Social.
Ahora, el salario neto es la cantidad que se deposita en tu cuenta bancaria cada mes por concepto de remuneración por tu trabajo. Lo que verás es lo te corresponde después de haberse materializado las deducciones. Si el gerente de recursos humanos te indica que tu salario bruto será de 3000 euros por mes, ten en cuenta que no va a ser la cifra exacta que vas a recibir a final de mes.
Es importante para evitar cualquier conflicto o malentendido cuando estás a punto de firmar un contrato de trabajo. Pero además, resulta indispensable ya que te permitirá conocer la cantidad exacta de dinero con el que contarás a final de mes por concepto de salario. De esta manera, será mucho más fácil planificar tu propio presupuesto.
También es necesario conocer las diferencias entre ambos salarios para realizar un cálculo exhaustivo del IRPF cuando cambias de sitio de trabajo o cuando contemplas la solicitud de un aumento de sueldo. En cualquiera de los dos casos, el empresario toma el salario bruto como base para llevar a cabo los cálculos para las retenciones correspondientes.
El IRPF es considerado un impuesto de carácter progresivo. Por tal motivo, mientras mayor es el salario bruto de un trabajador dentro de una compañía, el porcentaje del IRPF será mucho mayor. Conocer la diferencia entre salario bruto y salario neto te ayudará a identificar el monto exacto que te corresponde por concepto de indemnización, ya sea por finiquito (liquidación correspondiente por la culminación del contrato de trabajo) o por despido.
Para el cálculo de los conceptos mencionados se toma en consideración el valor del salario bruto, por lo que se recomienda a todos los trabajadores fijarse en la cantidad correspondiente al momento de firmar el acuerdo que les atará laboralmente a una determinada empresa.
De igual forma, es fundamental reconocer cuáles serán las deducciones que hará la compañía y cuánto es el valor real que será depositado mes a mes en tu cuenta de banco, que es a lo que conocemos como salario neto.
El cálculo dependerá de la forma escogida por la empresa para pagarte. El salario puede ser percibido por horas o por años.
1. Salario por horas
Si la empresa ha determinado que la mejor forma de pagar es por horas, entonces tu salario dependerá de la cantidad de horas que prestas servicios durante un mes.
2. Salario por años
Normalmente, un trabajador cobra un monto fijo durante los 12 meses que corresponden al año. Si es este tu caso, habrás visto en la nómina una cantidad similar mes a mes, lo que representa el salario bruto establecido en tu contrato.
Hacer el cálculo exacto de tu salario neto es tarea sencilla. Es indispensable conocer información salarial y personal del trabajador. Luego, es indispensable la aplicación de cada uno de los impuestos que la empresa debe deducir del salario bruto por cada año. Resta los impuestos al salario bruto correspondiente por año para después dividir el importe final entre el número de pagos que realizan anualmente, que generalmente es de 12 o 14.