22 de agosto | 2022
El contrato indefinido (o contrato fijo) es el contrato de trabajo más estable para el trabajador y, en principio, también el más ventajoso para él ya que no marca plazo de finalización de los servicios. A menudo, el empresario también puede beneficiarse de bonificaciones si convierte un contrato temporal en contrato indefinido. Hay varios tipos de contrato indefinido: a tiempo completo, a tiempo parcial y fijo discontinuo.
Descubre aquí sus características, las obligaciones formales de un contrato de trabajo indefinido y cuando se debe convertir un contrato temporal en indefinido (generalmente después de 24 meses trabajando con un contrato temporal). Conoce también las bonificaciones para el empresario (contrato indefinido SEPE y otras figuras); cómo finalizar el contrato; y qué indemnizaciones son debidas a su finalización.
Conoce a fondo las particularidades del contrato indefinido y defiende tus derechos.
Índice de contenidos:
España es uno de los países donde se aplica la figura del contrato indefinido, es decir, el acuerdo entre trabajador y empresa de prestar un servicio sin indicar limitaciones de tiempo. De manera que es sostenible a través de los años, a menos que exista una renuncia o despido. Para establecerse debe existir un contrato escrito de por medio, aunque también es aceptable de forma verbal, tal como lo reseña el artículo 8 del Estatuto de los Trabajadores.
En el contrato de trabajo indefinido la jornada puede variar en tres formas: parcial, completa o fija discontinua, que explicaremos más adelante. En el contrato indefinido el empleado cuenta con la ventaja y seguridad de perpetuar su trabajo, pues no se estipula caducidad en la relación laboral; se tiene un cargo fijo en la nómina empresarial y los mismos derechos que uno definido.
Bajo los términos legales significa estabilidad para el trabajador, y para la compañía representa una vía de obtener rebajas fiscales. Al final, hay ganancia en ambas partes.
Estas son las ventajas del contrato indefinido ordinario:
• Cuando se produce el acuerdo laboral, el trabajador siempre será la parte más favorecida por la ley.
• Representa una estabilidad pues no se marca el fin del contrato, al contrario, permanece en el tiempo hasta que el trabajador se vaya voluntariamente o sea despedido.
• La indemnización por despido en un trabajo indefinido es muy superior a un contrato definido, sea por causas justificadas o de manera improcedente. Además, mientras mayor sea el tiempo de servicio, esta se incrementará.
• Se goza de los mismos derechos que un trabajador con contrato temporal; por ejemplo, prestaciones sociales, seguridad social, vacaciones, permisos, aportes parafiscales.
• Por tratarse de un tiempo indefinido el empleado ocupa un puesto fijo en la nómina.
• Se pueden acordar primas o mejoras salariales aunque no hayan sido estipuladas en el contrato e independientemente del resto de beneficios.
La bonificación del contrato indefinido también representa una ventaja para la empresa:
• Cuando pasa de contrato temporal a indefinido se obtienen entre 500 a 1800 euros en un plazo de 3 años, según fuera el tipo de relación: de relevo, de prácticas, de formación, de sustitución por jubilación.
• A lo anterior se le anexan 650 euros si el trabajador representa una figura catalogada como riesgo de exclusión social. El tiempo de bonificación asciende en este caso a los 4 años. Por ejemplo, esto puede darse con un contrato indefinido SEPE.
• Si se trata de una persona con discapacidad la empresa tendrá aportes de 4500 a 6300 euros al año.
• Al tratarse de una víctima de terrorismo o violencia de género el bono alcanza los 1500 euros, mientras que si es por violencia doméstica llega a los 850 euros. El tiempo para estos referentes son 4 años.
• La compañía obtendrá una reducción de sus cuotas a la Seguridad Social si el trabajador contratado a tiempo indefinido pertenecía a una ETT, bajo contrato de formación o de prácticas, e inscrito en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. El valor aplicado está entre los 1500 y 1800 euros.
• Si se trata de un pariente hasta 2° de afinidad o consanguinidad podría representar un bono equivalente al 100% de la cuota empresarial, por todo un año.
De acuerdo a la ley, se debe convertir un contrato temporal a indefinido cuando se haya cumplido 30 meses desde su establecimiento, es decir, si el trabajador lleva más de 24 meses trabajando bajo la figura de contrato temporal.
El artículo 15.5 del Estatuto de los Trabajadores puntualiza todos los detalles al respecto, para que no haya ambigüedades:
• Esto se cumplirá si ya se han juntado dos o más contratos temporales; o en otras palabras, 24 meses o más.
• No se toma en cuenta si los convenios temporales se ejecutaron bajo las mismas o distintas modalidades de trabajo.
• No importa si el trabajador se desempeñó en una empresa u otra que pertenezca al mismo grupo/corporación.
• Tampoco influye el hecho de haber ocupado el mismo o diferentes puestos laborales.
Existen excepciones aplicables al artículo 15.5:
• Si se trata de contratos de interinidad, formativos o de relevo.
• Si son contratos temporales realizados por una empresa de inserción que significan, más que nada, un itinerario para incluir a la persona al mundo laboral.
• Si el contrato temporal está inmerso en un programa público de empleo y formativo.
En España hay tres tipos de contrato indefinido:
• Contrato indefinido a tiempo completo: Significa el cumplimiento de los servicios en una jornada completa diaria; es decir, no se permite desarrollar labores de tipo esporádicas o por períodos repetitivos durante el año.
• Contrato indefinido a tiempo parcial: El trabajo se cumple a diario, pero en un tiempo menor a la jornada completa. Entonces, no se llega a trabajar las 40 horas semanales. Al igual que el anterior, no se trata de tareas esporádicas.
• Contrato fijo discontinuo: Los servicios se prestan de manera regular pero no a diario, sino durante temporadas específicas durante el año. Un ejemplo de contrato indefinido bajo esta modalidad se puede dar en el sector turismo, cuya demanda aumenta durante la época vacacional.
Es preciso aclarar que el contrato indefinido no fijo no es legal, pues al trabajar por un tiempo indefinido se goza automáticamente de un cargo fijo en la plantilla de la empresa. Ocurre cuando una compañía no cumple la ley y, en vez de otorgar las plazas fijas, renueva en más de dos oportunidades seguidas los contratos temporales.
Si bien el contrato fijo o indefinido no tiene un período de caducidad, no quiere decir que no se pueda romper, pues el trabajador tiene derecho de abandonarlo voluntariamente sin que represente consecuencias legales. Debes tener en cuenta que si el indefinido contrato se finaliza de manera voluntaria, el empleado pierde la indemnización y ciertos derechos relacionados con las prestaciones por desempleo.
Ahora, si la empresa rompe la relación contractual, la indemnización se paga aunque sea por causas justificadas, 20 días por cada año trabajado; o sea por despido improcedente, 33 días por cada año si se firmó después del 2012 y 45 días si fue previamente.
El contrato indefinido ordinario está encabezado por los datos de la empresa, la cuenta de cotización, el centro de trabajo e información precisa del trabajador. Le siguen las cláusulas donde se indica el tipo de jornada laboral, así como el Servicio Público de Empleo donde se comunica el contrato.
Más adelante se señalan las cláusulas si se trata de una persona con discapacidad, procedente de enclave laboral, de un contrato de formación o prácticas ETT, desempleados de larga duración, mayores de 52 años beneficiarios de subsidios por desempleo; víctimas de violencia de género, terrorismo, trata de seres humanos.
También se detallan los enunciados para la conversión del contrato temporal en indefinido y otros adicionales. En líneas generales, es un documento amplio y específico donde se manifiesta el común acuerdo del trabajador y la empresa.
