El concepto de Taxonomía de Bloom como herramienta educativa

01 de agosto | 2022

Introducción

El sicólogo y pedagogo Benjamin Bloom estableció en las segunda mitad del siglo pasado un modelo global (holístico) de lo que debe ser el proceso educativo. Este modelo, desarrollado por otros educadores, es hoy una gran referencia educativa bajo el nombre de 'taxonomía de Bloom'. En pocas palabras, la taxonomía de Bloom parte de la evaluación previa de los alumnos en clase para establecer una serie de objetivos en la enseñanza. 

La idea es crear una progresividad adecuada en el aprendizaje basada en seis niveles (pirámide de Bloom) alrededor de seis verbos: Recordar, Entender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear. Encuentra aquí cómo implementar la tabla taxonómica de Bloom en clase, sus beneficios y cuáles son sus ámbitos de aplicación: afectivo, psicomotor y cognitivo.

Aplica la taxonomía de forma práctica en clase, además, con este ejemplo que te presentamos, y consigue tus objetivos educativos.

Índice de contenidos:

  1. ¿Qué es la Taxonomía de Bloom?
  2. ¿Cómo se aplica la taxonomía?
  3. La pirámide y los verbos en la Taxonomía de Bloom
  4. Los ámbitos en la Taxonomía de Bloom
  5. Ejemplos de Taxonomía de Bloom
 

¿Qué es la Taxonomía de Bloom?

La Taxonomía de Bloom organiza de forma jerárquica y progresiva los objetivos del aprendizaje, de acuerdo al nivel cognitivo de un estudiante. El creador de esta teoría fue Benjamin Bloom, quien junto a un grupo de investigadores en el año 1956, confirmaron que debe existir una gradualidad creciente del conocimiento en el individuo. La función principal de este método es desarrollar las competencias del sujeto y potenciar sus capacidades intelectuales. 

Los objetivos de la Taxonomía de Bloom son seis: Recordar, Entender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear. Cabe resaltar que estos se deben ir superando consecutivamente, pues con esta metodología aplicada en la educación, se toma en cuenta el nivel de complejidad del contenido a impartir. En otras palabras, el alumno irá superando cada categoría, mientras se vaya dando el proceso de aprendizaje. 

En resumen, esta manera de enseñar va más allá de la instrucción del profesor, pues en cada nivel se desprende una serie de objetivos que sirven para darle una acción concreta al propósito que este representa. En contraste, facilita la evaluación por parte del docente y el seguimiento a la evolución del alumno de manera individual.

 

¿Cómo se aplica la taxonomía?

Para aplicar la Taxonomía de Bloom en el aula hay que ceñirse a ciertos parámetros, esto va asegurar el éxito a docentes y alumnos. En primer lugar, se tiene que hacer el diagnóstico del grupo mediante una evaluación, para adaptar la enseñanza a sus necesidades. De igual manera, se debe aplicar la observación permanente, para determinar los criterios a valorar y los indicadores de logros. 

Luego llega el momento de redactar los objetivos de acuerdo a la Taxonomía de Bloom. Hay que tener en cuenta cuáles son los verbos más adecuados para definir lo que se desea obtener del alumnado; así como en cuál nivel se debe utilizar cada uno de ellos. Igualmente, no olvides que estos se conjugan en infinitivo y deben ser congruentes.

La diversificación de las actividades en clases, exigen la puesta en práctica de diferentes habilidades. Por ello, es necesario diseñar diferentes estrategias y adaptar las herramientas para cumplir los objetivos educativos. Así cada estudiante avanzará de acuerdo a su propio ritmo.

 

La pirámide y los verbos en la Taxonomía de Bloom

La taxonomía de Bloom representa los niveles que se deben alcanzar y superar intelectualmente en lo que se denominó la Pirámide Taxonómica de Bloom, la cual representa de forma gráfica cómo debe ser el progreso de principio a fin. Desde la base, está dividida en seis fases que simbolizan el orden jerárquico, a su vez, de cada una de ellas se desprenden una serie de verbos que se representan en la Tabla Taxonómica de Bloom

En principio, la Pirámide de Bloom utilizaba sustantivos para jerarquizar los objetivos de la educación. Sin embargo, estos fueron suplantados con verbos para el año 2001, manteniéndose hasta hoy la Taxonomía de Bloom revisada de la siguiente manera:

1. Recordar: Este es el primer nivel, con éste se persigue reconocer cuánta información hay almacenada en la memoria. Es decir, la cantidad de información que se absorbió, sin necesidad de entenderla.

2. Comprender: Aquí los estudiantes ya son capaces de explicar de forma básica y relacionar lo aprendido con otros conceptos. Demuestran su capacidad de interpretación con  ejemplos.

3. Aplicar: Se refiere a poner en práctica lo aprendido. Es por ello, que los verbos relacionados a este nivel indican la ejecución física de una acción.

4. Analizar: En este momento, los estudiantes son capaces de realizar comparaciones y establecer diferencias. El contenido ya forma parte de sus conocimientos, es capaz de reconocer las causas e identificar las consecuencias.

5. Evaluar: A estas alturas se despierta el pensamiento crítico, en donde los alumnos expresan sus opiniones y puntos de vistas basados en la argumentación lógica. Asimismo, se genera el debate y el intercambio de ideas. También aparece la formulación de hipótesis.

6. Crear: Ya en la cima de la pirámide, se pueden planificar estrategias en base a lo estudiado,  así como diseñar soluciones funcionales. Se trata de generar algo nuevo o innovador a partir de lo estudiado.

 

Los ámbitos en la Taxonomía de Bloom

La Taxonomía de Bloom atiende tres ámbitos, en los cuales el estudiante debe demostrar avance para cumplir con la metodología. Cada uno de ellos se enfoca en un área diferente del proceso de enseñanza, lo que asegura que la formación será integral. Es decir, que no solo se trata de aprender para aprobar, sino que el aprendizaje servirá para el resto de sus vidas.

El Ámbito Cognitivo, en esta dimensión fue en la que se basó el inventor de la Taxonomía de Bloom, describe lo concerniente al enfoque de los conocimientos y comprende los seis niveles de los que se habló con anterioridad.

El Ámbito Psicomotor, se refiere al desarrollo de las habilidades de manipulación de herramientas o instrumentos. Se asocia con los aprendizajes prácticos y las actividades físicas.

El Ámbito Afectivo, representa las reacciones emocionales propias de cómo las percibe el individuo. Además, trabaja directamente en la conciencia y los sentimientos.

 

Ejemplos de Taxonomía de Bloom

A continuación se presentan varios ejemplos de objetivos redactados de acuerdo a la Taxonomía de Bloom, para mayor comprensión de lo antes expuesto:

1. Recordar: Enumera las principales causas de la contaminación de las fuentes agua potable de España.

2. Comprender: Explicar las consecuencias que ocasiona la contaminación de las fuentes de agua potable de España.

3. Aplicar: Determinar el impacto de la contaminación de las fuentes de agua potable de España en sus habitantes.

4. Analizar: Diferenciar los niveles de contaminación del agua ocasionados por la tala y las actividades industriales, agrícolas y ganaderas.

5. Evaluar: Determinar si el uso del agua como depósito de desechos sólidos y de aguas residuales es el mayor causante de contaminación.

6. Crear: Diseñar una campaña educativa para disminuir la contaminación de las fuentes de agua potable en España.

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