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29 de junio | 2023
Se llama síndrome laboral al estrés prolongado que sufre un trabajador por factores derivados de su trabajo. Suele manifestarse en forma de cansancio crónico e impide al trabajador conseguir los objetivos de la empresa. Son síndromes que no sólo afectan al trabajador sino también a su entorno más cercano, y a las empresas, que deben vigilar un entorno de cordialidad laboral entre sus empleados.
Los trastornos quizás más conocidos son el síndrome de desgaste profesional o del trabajador quemado ('burnout') o el conocido como síndrome del impostor. Otros menos conocidos son el síndrome del trabajador burbuja (ligado al teletrabajo) o el síndrome de Munchausen. Aprende de forma sencilla en este post en qué consiste cada uno y cómo puedes combatirlos.
Sigue leyendo y lucha con éxito contra los síndromes laborales mejorando tu bienestar y rendimiento laboral.
Estos son los 4 síndromes laborales más comunes y que más afectan el rendimiento de los empleados.:
1. Burnout o síndrome del trabajador quemado
Básicamente, es una condición de estrés crónico que te produce el trabajo. Se manifiesta como un estado de cansancio mental, emocional y físico generado por la sobrecarga laboral y sobre exigencia del mismo empleado. Genera altos niveles de ansiedad a los que puede llegar una persona. Este síndrome hace que la persona parezca irritable, desmotivada y distraída.
2. Síndrome del trabajador burbuja
Es un término novedoso en el ámbito laboral que se refiere al trabajador que no puede desconectar de su empleo. El síndrome del trabajador burbuja se ha visto acentuado con el teletrabajo, que mantiene al trabajador conectado a las tareas de la empresa más tiempo del habitual. Este malestar produce un gran estrés y provoca irritabilidad, pesadillas, dolor de cabeza, rechazo a la tecnología y negación a seguir aprendiendo de ella.
El síndrome del impostor es la incapacidad de los empleados a atribuirse sus logros y éxitos en el ámbito profesional. Creen que las conquistas obtenidas son producto de la suerte, de la ayuda de sus compañeros o pura coincidencia. Un trabajador con síndrome del impostor no concibe la idea de ser elogiado por sus triunfos. También siente fracaso al crearse incapaz de lograr los objetivos marcados y no disfruta, por tanto, del ambiente laboral.
Es un trastorno psicológico poco común dentro de la oficina pero que, si se presenta, genera muchos inconvenientes. Los trabajadores que lo sufren provocan conflictos en el entorno laboral con el objetivo de resolverlos ellos mismos y así ganar reconocimiento y mejorar su imagen ante los jefes. El síndrome de Munchausen se suele dar en trabajadores en cargos de coordinación sin la suficiente preparación técnica y que se sienten amenazados por trabajadores más preparados y en cargos inferiores.
Ahora que conoces cuáles son los principales síndromes, así puedes combatirlos:
1. Burnout o síndrome del trabajador quemado
Hay varias formas de evitar ser presa del burnout o síndrome del trabajador quemado. Primero, desconecta totalmente del trabajo después de tu jornada. Es también vital dormir 7 horas al día para descansar mente y cuerpo. Contra este trastorno, los expertos recomiendan realizar actividades que no estén relacionadas con tus obligaciones laborales: deportes, yoga, meditación o cualquier otra cosa que te ayude a desconectar.
2. Síndrome del trabajador burbuja
Para que el síndrome del trabajador burbuja no pueda contigo, debes ser disciplinado y organizar eficazmente tus jornadas de trabajo. No eres la piedra angular de tu empresa. Tienes que lograr el desapego necesario para lograr desconectar del trabajo. La empresas deben también diseñar un programa de actividades que incentiven hábitos más saludables: talleres de prevención, talleres de formación o pausas activas.
3. Síndrome del impostor
Recibir el apoyo de tus compañeros, pero sobre todo de tus superiores es una buena forma de combatir este trastorno. También es necesario generar vías efectivas y permanentes de retroalimentación que te permitan mejorar la percepción de tu trabajo. Otra forma de evitar ser víctima de este síndrome es elevar tu autoestima. Serás así más realista sobre lo que puedes lograr como profesional y te pondrás objetivos más concretos para tener éxito.
4. Síndrome de Munchausen
Es uno de los síndromes laborales menos comunes pero más peligrosos. Las empresas deben aplicar mecanismos de detección temprana del problema para evitar un clima laboral inadecuado. El feedback 360 puede identificar a un trabajador con síndrome de Munchausen. Se trata de consultar a las personas que rodean al trabajador que puede sufrir el trastorno que percepción tienen de este empleado. Se les pregunta no sólo cómo lidian con el problema sino también cómo solucionan los conflictos cuando el sospechoso no interviene de forma directa.
