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23 de febrero | 2023
Una entrevista de trabajo es una experiencia muy estresante. Es el momento quizás más importante del proceso de selección de personal y vas a tener que enfrentarte a tus potenciales empleadores en persona y responder a todas sus preguntas. Es normal que sientas nervios. Recuerda que, a menudo, los nervios nos mantienen alerta y pueden ser positivos. Lo que hay que hacer es eliminar las consecuencias negativas de esos nervios.
En este post te contamos cómo controlar los nervios en una entrevista de trabajo y te dejamos 4 recomendaciones para hacerlo. Es importante repetirnos que no sólo depende de los empleadores, que nosotros también podemos elegir y, por tanto, también es el momento para recapacitar si esa es la empresa o el empleo que más nos puede satisfacer.
Lee aquí, además, una guía sencilla de cómo presentarte ante los reclutadores, gana confianza, y preséntate a la entrevista de trabajo de manera que puedas dar lo mejor de ti mismo.
Que tus nervios digan “presente” antes y durante una entrevista de trabajo es bastante común. La tensión del momento se debe a que estás siendo evaluado por una o varias personas, en cuyas manos está la decisión de contratarte o no a un determinado puesto.
“¿Qué pasa si no sé responder a alguna de sus preguntas?” “¿Realmente estoy capacitado para el cargo?” “¿Y si me equivoco al momento de responder?” Estas son las típicas preguntas que nos hacemos antes del encuentro con recursos humanos y que generan ansiedad. Además, el miedo a ser rechazados y poco valorados también propicia ese estado de estrés y angustia que poco podría ayudarte.
Ese temor a fallar en el momento más importante del proceso de selección es una expresión más de lo que se llama síndrome del impostor. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que se trata de un fenómeno que evita que el individuo tenga confianza en sí mismo.
También detalla que no existe una causa específica. El síndrome del impostor tiene un origen biológico, social y psicológico que limitará tu desarrollo como profesional. Si el problema se agudiza de manera que no puedes solventarlo por cuenta propia, tendrás que buscar ayuda psicológica.
Afortunadamente hay técnicas infalibles que puedes aplicar. Si te preguntas cómo superar el miedo a una entrevista de trabajo, aquí encontrarás 4 consejos imprescindibles:
1. Sé consciente de la situación
Se trata del mejor consejo que pueden hacerte los expertos. Es normal sentir nervios, sobre todo en un momento como este en el que puedes cambiar tu vida. Un artículo de la prestigiosa revista Vogue recomienda que antes de entrar a la oficina de recursos humanos recuerdes que estar nervioso es una sensación natural del hombre que puede ser mitigada.
El nerviosismo hasta cierto punto es positivo. Te permite estar alerta y buscar soluciones para salir de un determinado problema. Lo mejor de todo es que los reclutadores de empleo saben que es un momento estresante. No está mal si confiesas que tienes un poco de miedo. Primero, lograrás empatía gracias a tu honestidad. Pero además, ayuda a relajarte.
2. Practica mucho
Si quieres mitigar los nervios, practica algunas respuestas frente al espejo. La importancia de estar bien preparado en el momento de la entrevista también te ayudará a parecer más profesional.
Universia recomienda ensayar en voz alta. De esa manera, encontrarás la entonación adecuada y te sentirás más seguro a la hora de responder. También es importante conocer la misión, visión y valores de la empresa. Estar empapado sobre el cargo que deseas ocupar te dará más puntos. La preparación previa es fundamental porque reduces las probabilidades de improvisación.
3. Evita ser perfecto
Si te han llamado para una entrevista de trabajo es porque la empresa cree que tu perfil encajará con la empresa. El siguiente paso es ir preparado para confirmarles que en efecto eres el indicado. Aunque debes dar lo mejor de ti, no tienes por qué buscar la perfección. Muchos candidatos tienden a bloquearse pensando en este punto y pierden una valiosa oportunidad para destacar.
Llénate de pensamientos positivos: “Estoy preparado para esto”, “puedo hacerlo muy bien”, “voy a dar lo mejor de mí”. Verás que de esa manera atraerás las mejores energías y los niveles de ansiedad se mitigarán poco a poco.
4. Respira y medita
Lo más importante es dormir perfectamente durante la noche. Parecerá tarea difícil, pero si te has preparado para tu entrevista seguramente lo conseguirás. Además, descansar lo suficiente te asegurará un mayor rendimiento.
La segunda recomendación es entrar en un profundo estado de meditación. Los expertos aseguran que es útil para reducir los nervios. El momento más adecuado será minutos antes de entrar a la tan anhelada entrevista. Bastarán dos minutos para completar el procedimiento.
No se trata de un examen. Solo es una reunión formal en la que tendrás que demostrar que eres capaz de asumir un cargo determinado. Los expertos dicen que es necesario cambiar de foco al momento de presentarse ante recursos humanos. Es necesario evitar pensar en los resultados de la entrevista o lo valioso que será tu participación en la reunión.
Sí, es fundamental mostrar lo mejor de ti para que los resultados sean favorables. Pero los versados coinciden en que también es necesario acudir pensando lo siguiente: “Asistiré para ver si el puesto que me ofrecen se adecúa a mis necesidades” y/o “veré si tanto la empresa como yo coincidimos en los valores de trabajo”.
Recuerda que de ser escogido, serás tú el que deba asumir la responsabilidad de un cargo determinado. Pero también serás el que entregará muchas horas de su vida a una empresa junto a determinadas personas. Por eso es importante que tu actitud sea la de “veré si el empleo me gusta y si lo acepto”. Porque puede suceder que en realidad el puesto no cubra tus expectativas. Entonces, ¿de qué habrá valido tantas horas de estrés y ansiedad?
Es importante hacer lo siguiente para que los nervios no terminen estropeando tu candidatura durante la entrevista. También estarás proyectando confianza y seguridad.
- Pon atención a la postura: Siéntate de forma erguida para generar un ambiente de confianza. Si haces lo contrario, darás la impresión de que no crees en ti.
- Camina adecuadamente: Da pasos firmes y estarás proyectando seguridad. Si caminas muy rápido, parecerá que estás ansioso y desesperado.
- Mira a tu interlocutor a los ojos: Si hablas con alguien, lo miras a los ojos. Haz lo mismo con la persona que te habla. Evita posar tu vista en el suelo o en cualquier otro lugar.
- Mantente quieto: Ya sabes… siéntate erguido. Después de sentarte no te muevas desesperadamente cada segundo, evita mover los pies y manos de manera constante. Estarás generando una sensación de inseguridad.