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06 de julio | 2022
Todos somos conscientes de la gran importancia de una adecuada educación desde una temprana edad. Es el momento fundamental en que se inculcan valores y se establecen carencias que pueden durar toda una vida.
La educación infantil en España está dividida en dos ciclos: el primero correspondería a edades entre 0 y 3 años y un segundo ciclo, que resulta obligatorio, que abarca de los 3 a los 6 años. En cada uno de los ciclos se trabaja una serie de apartados de carácter social, afectivo o físico. Son los primeros contactos del niño con una realidad ajena a su familia por lo que una buena educación emocional infantil resulta de gran importancia.
Sigue leyendo para conocer las principales competencias que un niño debe desarrollar en esta importante etapa y descubre qué necesitas si quieres dedicarte a esta hermosa labor y convertirte en técnico en educación infantil.
La educación infantil va dirigida a los más pequeños, de 0 a 6 años, para guiar su desarrollo temprano en cuanto a lo social, intelectual, afectivo y físico. Por tratarse de la primera etapa de la vida, ese aprendizaje de habilidades e incorporación de experiencias se hace principalmente a través de juegos.
La enseñanza en esta etapa es fundamental para que los niños desarrollen elementos básicos de comunicación, socialización y adecuación a su entorno. Los ciclos de la educación infantil en España velan por que esto se cumpla y los preparan para la siguiente etapa de primaria.
El proceso se realiza en dos partes; la primera es una educación infantil de 3 años que se imparte en centros privados, ya sea guardería, escuela infantil o jardines de infancia. Tiene la particularidad de no ser gratuita ni obligatoria, pues se realiza a voluntad de los padres.
La segunda parte de la educación infantil es obligatoria y gratuita en España, de 3 a 6 años, impartida en centros públicos aunque existen cientos de escuelas privadas.
En la mayoría de las comunidades autónomas se prestan ayudas económicas para costear la matrícula. También puedes conseguir programas de becas cuya finalidad es impulsar la escolarización, mediante el respaldo económico a la familia.
Casi el 100% de la población acude a la escuela en esta etapa, ya que se considera a la escolarización temprana como la base para el rendimiento escolar futuro.
El primero infantil de 3 años obligatorio es el inicio de la formación, el encuentro fundamental con la convivencia grupal y las diferentes manifestaciones comunicacionales. Además, por primera vez y llevando un seguimiento profesional, los niños harán una valoración de su imagen, autonomía y autoestima.
¿Dónde se imparte la educación infantil?
Para orientarte sobre los establecimientos donde se ofrece educación infantil, puedes consultar el Registro Estatal de Centros Docentes no universitarios, sea de titularidad pública o privada, o comunicarte con la consejería de tu comunidad autónoma.
La consejería podrá proporcionarte información sobre las escuelas y los aportes económicos para ayudar a las familias.
Si tienes alguna duda sobre el procedimiento a seguir o los requisitos generales de admisión, cuentas con la Ley Orgánica de Educación, que en su artículo 84 desglosa lo concerniente al tema.
No obstante, recuerda que en la educación infantil por edades cada centro educativo precisa su normativa que regula la admisión de alumnos, por lo cual deberás contactarlos para saber lo que debes consignar.
En todo caso, la ley estipula el derecho a la educación bajo condiciones de igualdad, sin discriminación de ningún tipo, dando a los padres o tutores la libertad de escoger el centro donde estudiarán sus hijos o representados.
A través del juego y la práctica los maestros enseñan a los niños contenidos didácticos, a desarrollar sus habilidades, valores de responsabilidad y socialización. Esto es lo que se trabaja:
• El conocimiento corporal de sí mismo y los demás, diferencias entre ambos sexos, funciones y respeto por el cuerpo.
• El establecimiento de hábitos de control corporal.
• La autoimagen.
• El proceso de observación y exploración de su entorno.
• El desarrollo de capacidades afectivas, lo cual es parte importante de la educación emocional infantil.
• La socialización y los cánones de convivencia, cómo relacionarse con otros, aceptarlos y respetarlos.
• El desarrollo y fortalecimiento de la lengua nativa, así como de habilidades comunicacionales en otros idiomas, para lo cual se da una educación infantil en inglés.
• La iniciación en lectoescritura y tareas lógico–matemáticas.
• El control del movimiento y el ritmo.
• La resolución pacífica de conflictos.
• La adquisición de autonomía para ejecutar sus tareas diarias.
• La identificación de su núcleo familiar.
El proceso de enseñanza / aprendizaje en esta etapa tiene el objetivo de facilitar la integración a la educación primaria, para que el niño pueda adaptarse y continúe con la formación en un nivel más complejo.
Como mencionamos antes, los ciclos de educación infantil son dos, el primero de 0 a 3 años y el segundo de 3 a 6 años.
Primer ciclo
Por ser el contacto inicial con el entorno educativo se va a enfocar en acostumbrar al niño al nuevo ritmo de alimentación, sueño y cumplir sus necesidades, así como superar la separación temporal con su núcleo familiar.
Uno de los puntos fuertes que los maestros enseñan acá es la psicomotricidad, la comunicación con el entorno, sean niños o adultos; y la autonomía para hacer las tareas diarias.
Es un momento importante para cultivar los hábitos, para pasar de tener reflejos instintivos a una conducta intencional, para comenzar a construir patrones de acción e implementar pensamientos que les permitan resolver desafíos.
Segundo ciclo de educación infantil
Como el niño empieza a ser autónomo y a comprender su separación de los representantes mientras va a la escuela, el maestro refuerza esta conducta así como la imagen propia y autoestima.
Los procesos mentales son canalizados en el marco de la pedagogía: lenguaje, expresión verbal y no verbal, lateralidad, relaciones sociales.
El docente se enfoca en estimular las potencialidades, capacidades, reforzar hábitos y valores. Es momento del desarrollo intelectual partiendo de su individualidad.
El conocimiento del entorno, de su papel en la familia y la escuela, ayudarán al niño a adquirir mayor independencia y favorecer su pensamiento. En este ciclo también se afianza la toma de decisiones.
Es por ello que la evaluación es continua, con una observación sistemática y directa de cada proceso de aprendizaje.
Por supuesto, cada una de estas actividades se ejecutarán a medida que el pequeño crece, dependiendo de cómo vayan evolucionando los grados de educación infantil y sus capacidades.
De manera general podemos decir que la educación infantil se enfoca en el desarrollo social, intelectual, físico y afectivo de los niños; lo cual se transforma en las siguientes competencias claves para potenciar el aprendizaje:
• Aprender a aprender: Mediante el estímulo conductual y establecimiento de rutinas.
• Autonomía.
• Conciencia del entorno y de las decisiones tomadas.
• Sentido de iniciativa.
• Comunicación lingüística: Para expresarse y entablar relaciones interpersonales o afectivas. Aproximación a lenguas extranjeras.
• Competencias sociales y cívicas: Vienen dadas por el conocimiento de su entorno, el reconocimiento de sí mismo y los demás.
• Competencias de lógica, matemática, lectoescritura y tecnología.
Por tratarse de un área educativa donde se sientan las bases del aprendizaje, los profesionales a cargo de los niños deben poseer titulaciones de grados en educación infantil o ser técnico en educación infantil.
La Diplomatura en Magisterio, para los que se especializan en el segundo ciclo, debe estar homologada por el MEC o las comunidades autónomas.
También se admite haber estudiado algún ciclo formativo de grados superiores en educación infantil. En este tiempo de pandemia es común encontrar algún curso de infantil a distancia.
Más allá de la legalidad existen cualidades que deben caracterizar a estos docentes, como la vocación para trabajar con pequeños, dedicación, inteligencia emocional, ser empáticos, tener destrezas comunicativas, ser figuras de autoridad y al mismo tiempo de confianza para los niños.
