¿Qué es un texto argumentativo? Características y partes
Un
texto argumentativo busca convencer, cambiar de idea o reforzar la que ya tiene una persona, bien sea en torno a una tesis, una hipótesis o una opinión.
La clave es que el texto argumentativo debe estar bien fundamentado, es decir, para persuadir necesitas estructurar razones lógicas sobre una base sólida y fiable, que no permita dispersión en el discurso ni lugar a dudas.Uno de sus usos más comunes es en el marketing o campañas políticas (propaganda), donde se apela a los sentimientos o a la razón para inducir o modificar una conducta, de manera que el receptor compre el producto/servicio, apoye a un candidato o cambie su manera de pensar. Otra de las características de este tipo de texto es que mantiene una clara estructura esquematizada que facilita su comprensión.
Un texto argumentativo posee una introducción con un título informativo o subjetivo, un desarrollo y una conclusión que resume e incentiva a tomar acción. Hay varios tipos de textos argumentativos: científicos, filosóficos y teológicos, pasando por los legales, periodísticos, debates orales, ensayos, editoriales, páginas de opinión, hasta los publicitarios.
Todos mantienen la misma esencia, basada en una estructura y en proveer argumentos firmes. Lo que cambia es la temática e ideas planteadas.
Ejemplo de cómo elaborar un texto argumentativo: su estructura
La
estructura de un texto argumentativo presenta
tres partes:
• Introducción
Empieza un texto argumentativo planteando una idea de forma convincente, concreta y segura. Para lograrlo puedes usar un testimonio, citas textuales, argumentos científicos, recursos emocionales, analogías e incluso una pregunta. Lo importante es que captes la atención del público y se meta en la polémica, apoyando y debatiendo.
• Desarrollo
Aunque la introducción es el enganche, el desarrollo es una de las partes del texto argumentativo donde debes esforzarte por aclarar, justificar y explicar claramente la idea o ideas que estás defendiendo. Te puedes valer de teorías, características, porcentajes o historias reales que aporten información destacada y llamativa.
• Conclusión
Es la parte final de un texto argumentativo aunque no menos importante. Es el momento de reavivar la fuerza de tu discurso, recordar los tópicos más relevantes o responder la pregunta que planteaste al principio. Puedes incluso dar recomendaciones, indicar soluciones si hablaste sobre una problemática, retomar frases de persuasión que inciten a una conducta.
Un ejemplo de texto argumentativo es el siguiente: Empiezas con la idea de destacar por qué Finlandia es un buen lugar para vivir y trabajar. Desarrollas basándote en el Informe Mundial de la Felicidad del 2020, donde esta nación ocupa el primer lugar por tercer año seguido. Cierras recordando los índices de seguridad, salud y educación de los que hablaste, e invitas a conocer el país. Todo expresado de forma concisa y sencilla.
¿Qué es la fundamentación en un texto argumentativo?
En la definición de texto argumentativo se plantea la importancia de presentar pruebas que convenzan, las cuales confieren el carácter fiable del discurso. Sobre ellas va a descansar el fundamento. Es decir, la fundamentación es la que conferirá robustez a la idea. Si no presentas una base sólida el público se dispersará, no creerá tus planteamientos, criticará tu punto de vista y, por supuesto, no lograrás modificar su opinión y mucho menos la conducta.
¿Cuáles son esas pruebas? Los argumentos que usas, que requieren herramientas para ser presentados de una forma clara y entendible. Puedes fundamentarte en criterios emocionales, descripciones, analogías, ejemplificaciones, en tu propia experiencia, enumeraciones, citas textuales, abstracciones, prolepsis (muy usado en debates políticos) o esquematizaciones.
Diferencias entre textos expositivos y argumentativos
Mientras que en el argumentativo das razón y pruebas tu idea para convencer, en el texto expositivo solo presentas la información y la contextualizas sin necesidad de persuadir. Por eso, cuando desarrollas un texto expositivo argumentativo fusionas ambas vertientes: muestras tus argumentos, los describes e informas las variables que los condicionan, de manera que el receptor sea consciente de todo lo que implica antes de tomar una decisión.
En este caso, la base de qué es el argumentativo se sostendrá sobre datos cuya finalidad sea plantear el horizonte completo, inclusive dar luz sobre las consecuencias, además de buscar una reacción en los oyentes.
¿Qué es el argumento inductivo y ejemplos?
El argumento inductivo va desde lo particular y preciso hasta las conclusiones genéricas, es decir, cada premisa tiene elementos individuales que posteriormente se transforman en generales, de hecho pueden extrapolarse a un conjunto para emitir una conclusión. Un ejemplo corto de texto argumentativo inductivo: Los perros son cariñosos y sensoriales; los niños con necesidades especiales buscan cariño y atención más allá del lenguaje verbal; por ende, la mejor terapia infantil para ayudarlos a desarrollar sus capacidades, es a través de los perros.
Al otro lado, tenemos los argumentos deductivos, donde se indican conclusiones a partir de una premisa genérica. Volvamos con el ejemplo de Finlandia que mencionamos antes: Finlandia es el país más feliz del mundo; eso significa que los niños, jóvenes, adultos y abuelos tienen una excelente calidad de vida.
Tipos de argumentos y textos argumentativos
Existen varios tipos de argumentos en un texto argumentativo, que te presentamos a continuación:
• De ejemplificación: Es uno de los más comunes. A mayor cantidad de ejemplos idóneos, conseguirás aportar fuerza al discurso y una mayor comprensión por parte del público.
• De experiencia personal: La experiencia propia o de otra persona es una buena razón para sentar bases de un discurso, pues se trata de una vivencia que sirve como ejemplo.
• De autoridad: Las autoridades para respaldar algo pueden ser expertos en el área, instituciones o estudios comprobados. Con base en esto elaboras tu argumentación.
• Basados en creencias: Acá se usan los preceptos de una religión, ideología o cultura. Entre los ejemplos de argumentación que pudiéramos usar está: La Biblia plantea que la fe sin obras es muerta, por ello se debe demostrar la creencia en Dios y la fe ayudando al prójimo.
• De cifras: Todo aquello basado en números, probabilidades y porcentajes confieren valor al discurso.
• De causa efecto: Explicas el impacto que tiene o podría tener un hecho y cómo se llegó a esa consecuencia. Uno de los ejemplos de textos argumentativos para este caso es: El calentamiento global avanza a pasos agigantados, por ello vemos que tsunamis y huracanes son cada vez más frecuentes y violentos.