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20 de julio | 2023
El acoso laboral también es conocido por el término en inglés mobbing. Se habla de acoso cuando un trabajador es víctima de violencia psicológica, verbal o física ya sea por alguno de sus compañeros o superiores. Estos ataques se suelen presentar de manera reiterada, sistemática y prolongada para producir desánimo, terror o miedo en el trabajador hostigado o acosado.
El acoso laboral se expresa en forma de insultos, desprecios o intimidaciones y puede ser verbal, físico o social. Bajo forma de discriminación en la asignación de tareas o, entre otros, de aislamiento de la víctima, es esencial denunciarlo a tiempo y reunir las pruebas necesarias contra el hostigador. Conoce aquí las 4 formas de acoso laboral más comunes y cómo luchar contra esta perniciosa práctica.
Actúa así ante el mobbing y ayuda a crear una clima laboral sano en tu empresa.
1) Discriminación laboral: Se da cuando la víctima no tiene acceso a información importante sobre los proyectos en los que debe participar. Tampoco tiene facilidad a los ascensos en la empresa ni a las jornadas de capacitación laboral para mejorar su productividad.
2) Aislamiento: El trabajador, en este caso, es ignorado por el grupo de trabajo. Le es imposible comunicarse con otros empleados, ya sea de su misma jerarquía o superiores. Tampoco tiene acceso a información de clientes. Incluso se le puede apartar de la comunicación telefónica, del correo electrónico o, incluso, no se le notifican las reuniones a las que debe asistir.
3) Sobrecarga de trabajo: Una de las formas de acoso más habituales hoy día es la asignación excesiva de tareas, que, muchas veces, no tienen nada que ver con las responsabilidades directas del empleado. La mayoría de las veces, esa carga de trabajo está por encima de las posibilidades de la víctima.
4) Difamación personal y profesional: Está reflejado en los rumores que se difunden dentro y fuera de la compañía para desprestigiar a la víctima. Las difamaciones ocurren tanto en el ámbito laboral como en el personal. Por lo general, los comentarios negativos o despectivos se hacen frente a otros compañeros o superiores.
El acoso laboral es un problema grave y mucho más común de lo que muchos imaginan. Existen diversas formas de hacer mobbing a los demás, pero las más comunes en una empresa son:
1. Acoso horizontal
El mobbing horizontal se practica entre trabajadores con la misma posición jerárquica dentro de la empresa. Cuando el acoso se presenta entre compañeros, las consecuencias psicológicas resultan ser muy graves. Estas son las causas más comunes de esta forma de acoso:
- Obligar al empleado víctima de la agresión a adecuarse a determinadas normas y reglas.
- Un sentimiento de odio o envidia hacia la persona acosada.
- Por sentirse superior y hacer sentir al otro como un trabajador débil y sumiso.
- Por aburrimiento.
2. Acoso vertical
Se da no sólo cuando el acosador está en una posición jerárquica superior a la de la víctima, sino también cuando el agresor resulta ser un subordinado de ésta. Hay dos clases de mobbing vertical:
- Ascendente: Un supervisor o jefe resulta agredido de forma psicológica o verbal por uno o más trabajadores subordinados.
- Descendente o bossing: Un trabajador es víctima de ataques por parte de una o más personas con nivel jerárquico superior en una empresa.
3. Disciplinario
Con este tipo de acoso se pretende 'poner en cintura' a un trabajador que resulta agredido, de forma psicológica o verbal, por no cumplir determinadas normas o tareas. Además de infundir terror en el trabajador, este tipo de mobbing se usa como aviso al resto de los empleados de que les puede pasar lo mismo si no entran por el aro. Suele generar un clima laboral incómodo ya que la mayoría evitará llevarle la contraria al jefe.
4. Estratégico
Se trata de un acoso institucional o descendente. El objetivo no es otro que acorralar al trabajador para que decida por voluntad propia anular su contrato con la empresa. De esta forma, la compañía no tendrá que pagar indemnizaciones u otros conceptos que corresponderían al empleado afectado como víctima de un despido improcedente.
5. De dirección o gestión
No es muy frecuente en las empresas. Este acoso se da cuando la dirección quiere prescindir de los servicios de un empleado que le resulta poco sumiso o problemático. Se pone también en evidencia cuando se desea terminar la relación laboral con un trabajador poco productivo o cuando necesita (consciente o inconscientemente) implementar un método de esclavismo laboral.
6. Perverso
A este tipo de mobbing se le llama perverso porque los motivos del acoso no tienen que ver con asuntos laborales sino con la personalidad hostigadora del agresor. Por lo general, el acosador no deja huellas ni actúa frente a otras personas para evitar testigos del hecho. A veces resulta ser tan encantador que es capaz de manipular y engañar a otras personas con jerarquías superiores para sentirse con mayor poder que el acusado.
La web Laboralix señala qué puedes hacer en caso de ser víctima de mobbing o si conoces a algún compañero que lo está sufriendo en la empresa:
1) Informa a las personas responsables para que tomen medidas de manera inmediata. Los encargados deben separar, el tiempo necesario, al acosador del acosado e investigar lo sucedido, recabar pruebas y actuar de acuerdo a la legislación laboral. El personal de recursos humanos especializado en salud y prevención de riesgos laborales debe evaluar la situación y decidir si ha habido o no ataque, en función de las pruebas reunidas en la investigación.
2) Si se determina un caso de acoso laboral, la compañía no sólo debe sancionar al victimario (puede ser incluso objeto de despido disciplinario) sino también compensar a la víctima por los daños causados.