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16/08/2022
11 de julio | 2023
Antes de nada, lo mejor para leer más rápido, es que desarrolles antes tu hábito de lectura. Es la primera y principal estrategia. Si estás acostumbrado a leer, vas a comprender mejor los mensajes y el contexto, además de conocer el léxico y mejorar tu vocabulario. Existen hoy técnicas de lectura rápida que nos permiten mejorar nuestra velocidad de lectura sin perder, incluso al contrario, comprensión o memorización del texto.
Conoce aquí por qué es tan importante aprender a leer más rápido y cuáles son sus principales beneficios. Además, te señalamos los 3 principales tipos de lectura existentes y 4 consejos o estrategias sencillas que te serán muy útiles para leer más rápido y mejor. Empieza por encontrar un sitio relajado, procura no leer en voz alta e intenta no releer el texto, entre otras cosas.
Aprende a leer más rápido y mejora así la comprensión y la memorización de los textos.
La 'velocidad lectora', o 'lectura veloz', es el número de palabras leídas por minuto durante una lectura natural. La lectura natural es la que se hace en silencio para internalizar un tema determinado. La velocidad lectora más adecuada es la que permite realizar 'amplias fijaciones oculares', es decir, cuando el lector puede captar a gran escala hasta cinco letras de una palabra, permitiendo la deducción de otras palabras y frases.
De esta manera, el cerebro es capaz de captar algunas frases, aunque no las está leyendo en su forma literal. Para muchos expertos, leer rápido es leer mucho mejor ya que facilita la comprensión lectora. Sin comprensión, puede suceder que, tras finalizar un determinado párrafo, no recordemos lo que hemos leído.
Existen tres tipos de lecturas que podemos identificar y definir así:
- Lectura mental o subvocalización: Pronunciarás cada una de las palabras que comprenden una frase. Básicamente, se trata de una forma muy lenta para leer. Quienes subvocalizan, leen hasta 225 palabras por minuto.
- Lectura visual: Los expertos aseguran que es la más rápida de todas. Los lectores visuales son capaces de leer hasta 700 palabras por minuto. Tratan de comprender lo que significa cada una de las palabras, en vez de escucharlas o sonarlas.
- Lectura auditiva: La lectura auditiva es un proceso bastante rápido, ya que permite a una persona leer 450 palabras por minuto.
Sigue estos consejos para leer más rápido, facilitando tu propia comprensión y mejorando tu capacidad de entender el texto de forma mucho más sencilla:
1. ¿Subvocalización? Evítala a toda costa
¿Qué es subvocalización? Es, sencillamente, repetir de forma mental lo que estás leyendo. Es algo natural para todos pero nos impide avanzar más rápido en la lectura de un texto y nos impide recordar lo leído. Eliminarlo es bastante difícil, ya que se ha convertido en una costumbre. Es posible acabar con ella, con mucha práctica y dedicación, aunque resulte complicado. Si lo logras, te enterarás de todo lo que has leído y podrás avanzar más deprisa.
2. Haz algunos saltos entre palabras
Evita leer palabra por palabra hasta completar una determinada frase. La idea es hacer algunos pequeños saltos al momento de leer una frese de tu texto, para luego agruparlas con la mente. Dichos saltos visuales pueden llegar a ser de hasta 4 palabras. Sin duda alguna, se trata de un consejo difícil de llevar a cabo. Pero con mucha práctica es posible lograrlo. Este puede ser un buen ejemplo de lo que queremos expresar.
Estrategias para que puedas leer – un texto determinado de forma rápida – para intentar comprender – Lo que estamos leyendo
Sobre esta frase, en lugar de leer palabra por palabra de principio a fin, lee completamente la primera frase y haz una especie de fotografía visual a los guiones. Usa tu vista periférica para leer las palabras que están más cerca a dichos guiones.
3. Utiliza el dedo o un bolígrafo como guía
Es sencillo. Se trata de una técnica infalible que te ayudará a leer más rápido y mejor. Utiliza los dedos, una regla o un bolígrafo como guía, ya que te permitirán señalar cada una de las palabras que vas leyendo. Sí, es la misma estrategia que usaban tus padres o maestros para enseñarte a leer cuando eras chico. Ahora, podrás volverla a aplicar para mejorar tu habilidad para leer de forma mucho más veloz.
4. Nunca releas
Estas son algunas de las razones por las que sueles releer un texto determinado:
- No pones suficiente atención a la lectura y, cuando terminas el párrafo, no te enteras del contenido del texto.
- Sabes que tienes opción de repetir el párrafo si al terminarlo no entiendes lo que has leído la primera vez.
Básicamente, la relectura evita que avances mucho más rápido, por lo que es esencial mantener la máxima concentración al leer un texto.
La principal ventaja de una lectura rápida no es terminar un texto más rápido, sino mejorar la comprensión y memorizar el contenido más tiempo. Pero también, adquieres u optimizas las siguientes habilidades:
- Mejora la memoria: Recuerda que tu cerebro actúa igual que el músculo de cualquier otra parte del cuerpo. Si lo entrenas, lo fortaleces y rinde mucho más. La mejor forma de entrenarlo es a través de la lectura rápida, por lo que mejorará mucho la memoria.
- Mayor enfoque: ¿Sabes cuál es la lectura promedio de una persona? Es de al menos 200 palabras por minuto. Para algunos expertos, este estilo convencional que nos han enseñado en el colegio ofrece pocos resultados positivos. La razón es sencilla: leer de esa forma te hará perder la concentración. Cuando lees más rápido siguiendo los consejos que hemos ofrecido, optimizarás el enfoque y tu nivel de comprensión mejorará.
- Mejora tu lógica: Ya sabes que la lectura rápida es un verdadero entrenamiento para el cerebro. Hacerlo de forma constante te permitirá clasificar información de manera mucho más eficiente.
- Aumenta tus niveles de confianza: Si te crees capaz de aprender sobre cualquier tema de forma rápida a través de la lectura, seguramente mejorarás la confianza en ti mismo. También obtendrás un nivel de bienestar emocional mucho mayor.
