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30 de mayo | 2023
El contrato fijo discontinuo se aplica a aquellos empleos que se realizan de forma intermitente. Es decir, son labores sin continuidad y que no requieren trabajar durante todo el año. Es un tipo de contrato de trabajo indefinido, cotiza igual a la Seguridad Social, y tiene, entre otros beneficios, el compromiso de contratación, vacaciones o derecho a paro u indemnización a su resolución.
Ejemplos de empleos que se someten a este tipo de contratación son los servicios de temporada en hostelería, trabajos en temporada escolar o la recogida de frutas. En este post, te explicamos de forma sencilla los pros y contras del contrato fijo discontinuo, sus diferencias con el contrato de trabajo temporal o el tope máximo de puede durar este contrato.
Sigue leyendo y conoce las características del contrato fijo discontinuo para saber si es el más adecuado para ti.
1. Principales ventajas
- El trabajador que se acoge a este tipo de contratos tiene derecho a percibir las bonificaciones regulares de la empresa.
- En comparación con otro tipo de contratos como el de obra y servicios, el contrato fijo discontinuo mantiene la antigüedad laboral en una compañía.
- La empresa cuenta con un equipo altamente cualificado en un área para realizar tareas específicas, en un tiempo marcado y con la formación necesaria para ofrecer resultados de calidad.
- Este contrato facilita el proceso de adaptación a temporadas de actividades preestablecidas.
- Los trabajadores con contrato fijo discontinuo tienen los mismos derechos laborales y salariales que un empleado amparado en otro tipo de contrato.
- En caso de despido, el empleado tendrá derecho a la respectiva indemnización.
2. Principales desventajas
- Los empleados contratados bajo la figura de fijo discontinuo recibirán la remuneración durante un tiempo determinado.
- El paro durará según el tiempo de cotización.
- En ocasiones, las compañías se basan en este tipo de acuerdos para cometer fraudes.
La Ley de Contratos del Sector Público señala la duración de este tipo de contrato en 4 años. Permite también a las empresas prorrogarlo por 2 años más, en caso de considerarlo oportuno. Sin embargo, si se firma un contrato de este tipo con un trabajador autónomo, tendrá una duración máxima de 6 años. La validez de un contrato fijo discontinuo radica en gran medida en la cláusula que especifica por cuánto tiempo se llevarán a cabo las actividades.
De igual forma, el contrato debe establecer con claridad las condiciones de trabajo y el salario que se devenga durante el tiempo que dure el contrato. El contrato finaliza cuando el trabajador cumple las tareas específicas por las que fue contratado. El empleado debe informarlo por escrito, por medio de una carta dirigida a sus supervisores y representantes de la empresa. Hay también contratos fijos discontinuos con fecha de culminación exacta.
Los trabajadores con contrato fijo discontinuo tienen los mismos derechos que un empleado con un contrato indefinido ordinario: remuneración por la prestación de sus servicios durante el tiempo que estipula el acuerdo; régimen de prestaciones; horas extras, jubilaciones y más.
Muchos se preguntan si los fijos discontinuos tienen derecho a cobrar el paro. La respuesta es afirmativa, siempre que el empleado cumpla con las cotizaciones que marca la ley. El paro se calculará de acuerdo a los días de cotización y por tanto no será igual para todos los trabajadores. Por tanto, el importe por desempleo será mayor cuanto más hayas cotizado.
Un contrato fijo discontinuo resulta adecuado para un trabajador estacional, por un año o por el tiempo que requiera cumplir las tareas. El empleado tiene la garantía de que una empresa le va a llamar cuando requiera sus servicios profesionales con el fin de ejecutar unas labores concretas.
Por su parte, el contrato temporal se utiliza cuando una industria necesita un servicio específico de manera urgente aunque no sea recurrente. Este acuerdo se presenta en cuatro momentos:
- Cuando se hace formal la sustitución de un empleado.
- Cuando el nivel de producción requiera la contratación de personal extra para llevar a cabo objetivos específicos.
- Cuando existen los llamados contratos formativos.
- Cuando se da un aumento previsible de clientes. Un ejemplo claro es cuando las tiendas ofertan sus productos en rebajas y se requiere de la contratación de personal hasta 90 días, sin que exista posibilidad de renovación.
