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16/08/2022
29 de julio | 2022
El aprendizaje en común, el desarrollo de la capacidad de análisis en los niños, las ganas de aprender, la posibilidad de descubrir vocaciones y talentos, esos y muchos más son los principios en los que se basa una de las metodologías educativas más en boga hoy: el Aprendizaje basado en Proyectos, también conocido como ABP.
Te descubrimos los principios en los que se basa el ABP y cuáles son sus objetivos. Por supuesto, también sus beneficios, tanto para docentes como, principalmente, para alumnos (desde primaria) y sus familias. Encuentra también las coincidencias y diferencias con el Aprendizaje basado en Problemas. Y, por último, más dirigido a profesores, un ejemplo de plan con sus diferentes fases.
Aplica así el Aprendizaje basado en Proyectos (ABP) en el aula de infantil.
El ABP Aprendizaje Basado en Proyectos es un método que permite a los alumnos tener mayor participación y motivación, a través de la realización de proyectos que principalmente son en grupo, donde podrán tomar un papel activo, hablar, manifestar su opinión, buscar consensos.
En el ABP el docente gestiona el proceso educativo para dar mayor protagonismo a los estudiantes en el análisis, reflexión y resolución de problemas, por lo cual estos establecen relaciones con sus compañeros de grupo, son capaces de descubrir habilidades y poner en práctica sus capacidades.
Mientras los estándares tradicionales son unidireccionales, es decir, una enseñanza de profesor a alumno, dar y recibir información; en el ABP educación el aula de clase se convierte en un escenario dinámico, didáctico, donde el estudiante colabora activamente en el proceso e incluso le da continuidad. Si nos preguntamos la definición del aprendizaje basado en proyectos, podemos decir que es un nuevo nivel, más avanzado, de una metodología donde se aprende haciendo y participando, algo muy alejado del papel pasivo.
Este tipo de metodología de proyectos se caracteriza por tener principios muy claros:
• Se parte de la idea de confeccionar un plan de acción. En la elección del tema, diseño, tareas y desarrollo participan tanto el docente como los estudiantes. En este caso la principal función del maestro será de guía, acompañante y orientador.
• Se crean situaciones para estimular el análisis, la reflexión, la búsqueda de información y contraste, a fin de ayudarlos a comprender su realidad e involucrarse con esta.
• El docente debe tomar en cuenta las necesidades y gustos de los estudiantes. Mientras más les interese la temática, más ameno será el desarrollo del proyecto y, por tanto, dejará un mayor aprendizaje.
• Todos los aportes que se hagan son importantes, pues constituyen el resultado de un proceso de investigación, descubrimiento, decisiones y resolución de conflictos.
• El alumnado debe comprender sus logros y avances.
• Las actividades son abiertas en la metodología ABP, para facilitar la construcción de escenarios, toma de decisiones, organización, resolución de problemas y descubrimiento de información. Las actividades cerradas únicamente permiten acertar o fallar.
• Al hacer referencia a qué es el ABP, decimos que se trata de un aprendizaje colaborativo entre todos los alumnos y los familiares. Es vinculante entre la escuela y la sociedad, para lograr crear un escenario amplio y real.
• Estimula la convivencia y el proceso de socialización en el niño.
• A pesar de que es abierto, se manejan objetivos específicos y plazos de entrega.
• Permite correlacionar más de un proyecto o asignatura, pues así se estimula la integración de un todo coherente.
El aprendizaje basado en problemas tiene como objetivo fundamental motivar a los estudiantes a aprender, siguiendo un camino propio (aunque bajo condiciones de tiempo estipuladas), incentivando el conocimiento del contexto que los rodea, tomando decisiones, construyendo interacciones sociales. Es una metodología innovadora que pretende, más allá de aprender contenidos, empoderarse del conocimiento activamente.
El alumno puede ayudar a diseñar las tareas del proyecto, además de que se estimula la cooperación entre compañeros y familia. En ese sentido, hablamos de un objetivo bastante claro: la formación participativa, donde todos aportan, se intercambian ideas, se experimenta y se crea. De hecho, está más asociado a la educación constructivista que a la conductual.
Para el aprendizaje basado en proyectos de primaria, se busca que los niños desarrollen su potencial intelectual, que sean más autónomos, que den pasos en el proceso de socialización, que asuman un trabajo y constaten la importancia de sus acciones. Se les debe hacer saber que su aporte es esencial. En este punto también se hace presente la autoestima, el espíritu de responsabilidad, creatividad y pensamiento crítico.
El ABP busca reforzar el compañerismo, la empatía, el respeto por la opinión ajena y la comunicación para lograr mayor integración social. Esto es especial en el niño y modelador en los grados más altos. En todos los proyectos es imprescindible estimular el razonamiento y la lógica, por ello se le da al estudiante las herramientas necesarias y se les acompaña u orienta a lo largo de todo el proceso de aprendizaje.
Cuando hablamos de aprendizaje basado en proyectos o problemas, hablamos de autonomía y al mismo tiempo de trabajo en equipo, de actividades abiertas pero con períodos de entrega muy claros, de extraer la esencia del conocimiento.
A esos beneficios se le suma:
• Los estudiantes aprenden a analizar la información y conjugarla con su entorno. De allí le sigue un proceso de interpretación que les incentiva el pensamiento crítico.
• Se desarrollan habilidades que no solo servirán en la escuela, sino en la vida personal.
• Se revelan capacidades, sobre todo en los niños pequeños.
• Se fomenta el respeto hacia la diversidad.
• Se genera mayor confianza hacia el maestro pues se le ve como un guía, más no como un ente que solo aporta información y estructura tareas.
• Se incentiva el deseo de aprender, descubrir, compartir el conocimiento.
• A través del aprendizaje por proyectos se apoya el proceso de adaptación e interrelación con los compañeros, además de involucrar a la familia. De esta forma se entrelaza la escuela con el contexto del estudiante.
Podemos ver en el aprendizaje basado en proyectos ejemplos de éxito, ya que la fórmula usada otorga beneficios tanto para el docente como para el niño, aparte de ser una herramienta infalible para construir relaciones de convivencia en el centro educativo o la vida.
El ABP debe aplicarse siguiendo las siguientes fases:
1) Definir el tema de estudio. Aunque en esta etapa se decide el tema tomando en cuenta la opinión e interés del alumnado, el docente debe tener claro los ámbitos que desea proponer de acuerdo a las necesidades, debilidades o fortalezas de los estudiantes. El maestro puede reconducir las ideas, postular preguntas, dar propuestas; es el hilo conductor.
2) Establecer las tareas a realizar para lograr el objetivo del proyecto. El diseño del plan también involucra a los estudiantes, aunque si se trata de niños pequeños la consulta debe ser por medio de juegos, dibujos y acciones más didácticas. En este punto se crean los grupos.
3) Buscar las fuentes de información, ya sea en el hogar o en la escuela. La idea es que todos se involucren y aporten en la contextualización de la información, en la ejecución de las tareas, en proveer los materiales necesarios como enciclopedias, cuentos, disfraces, etc.
4) Poner en marcha el trabajo, donde el maestro será guía y orientador.
