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12 de septiembre | 2023
Es muy posible que te preguntes si mantienes el derecho a recibir paro si no aceptas un trabajo. Si estás recibiendo el paro por desempleo tras perder tu trabajo, debes saber que rechazar una oferta laboral, especialmente si la proporciona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), puede tener consecuencias: perder el beneficio o bien enfrentarte a sanciones temporales, dependiendo de cuántas veces rechaces una oferta.
Rechazar un trabajo mientras estás desempleado puede ser arriesgado ya que puedes perder tu prestación por un tiempo, lo que afectaría tu estabilidad económica mientras buscas otra oportunidad laboral. Descubre aquí también si puedes recibir paro si renuncias a tu empleo o lo pierdes durante el período de prueba. Evalúa cuidadosamente las ofertas laborales y, si tienes dudas, busca asesoramiento en el SEPE.
Conoce aquí tus derechos a la prestación por desempleo y toma así la decisión correcta a largo plazo en tu búsqueda de empleo.
Para poder recibir el paro por desempleo, debes cumplir 3 requisitos: estar afiliado a la Seguridad Social; estar registrado como solicitante de empleo y haber finalizado tu relación laboral por decisión del empleador.
Si rechazas una oferta laboral, especialmente del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), podrías perder el beneficio o enfrentarte a una penalización temporal impuesta por las autoridades correspondientes. El SEPE debe encontrar una vacante que se ajuste a las necesidades de los solicitantes, por lo que negarte a una oportunidad ofrecida por esta institución se considera una falta grave.
Si rechazas un empleo del SEPE por primera vez, perderás hasta tres meses de prestación por desempleo. A la segunda vez, la sanción se extenderá a seis meses, y si se da una tercera negativa, el beneficio será suspendido de manera definitiva.
El SEPE debe cumplir ciertos requisitos para que un trabajador acepte la oferta disponible. El trabajo propuesto debe adecuarse al perfil del trabajador y estar directamente relacionado con su profesión. Además, debe ser acorde a su formación académica y ajustarse a sus requerimientos físicos. También se espera que el salario ofrecido sea igual o superior al Salario Mínimo Interprofesional y que el lugar de trabajo esté ubicado en la zona de residencia del beneficiario o a una distancia máxima de 30 kilómetros.
Si el trabajador rechaza el empleo porque no cumple con estos parámetros, no se considerará una falta grave.
El compromiso de actividad es un criterio por el que una persona adquiere el compromiso de buscar activamente empleo y aceptar la oferta proporcionada por el SEPE si cumple con sus necesidades y requisitos. En otras palabras, el desempleado que cobra el paro y ha solicitado ayuda al SEPE debe aceptar el empleo ofrecido por el SEPE si cumple los parámetros exigidos.
El compromiso implica también cumplir las acciones de motivación, orientación, información, formación o inserción profesional, con el fin de aumentar las posibilidades de encontrar empleo lo antes posible. Si un trabajador no cumple estos parámetros, recibirá una sanción leve. Durante los primeros 30 días de recibir el beneficio por desempleo, no se aplicarán sanciones y participar en cursos o acciones de formación será de carácter voluntario.
No, si renuncias voluntariamente a tu empleo, no podrás cobrar el paro. El sistema de desempleo está diseñado para proteger a las personas que no tienen una relación laboral y buscan empleo activamente. Sin embargo, existe una excepción. Si encuentras un nuevo trabajo antes de cumplir los 15 días de período de prueba y pasan al menos 3 meses desde que presentaste tu última renuncia, podrás solicitar el paro siempre que cumplas ciertos requisitos:
a) Estar afiliado a la Seguridad Social en régimen de desempleo.
B) Legalizar tu situación de desempleo y estar disponible para buscar trabajo y aceptar una oferta acorde a tu perfil.
c) Estar registrado como demandante de empleo mientras recibes el paro.
d) No estar en edad de jubilación.
e) No trabajar por cuenta propia o a tiempo completo por cuenta ajena.
f) No recibir una pensión de la Seguridad Social que sea incompatible con el trabajo.
El período de prueba es el plazo que se dan trabajador y empresa para conocer si la contratación será viable. Es decir, el trabajador verifica si la compañía cumple las condiciones para desempeñarse como profesional y la empresa certifica si el empleado cumple las características para ser contratado.
Por lo general, este período es de:
- 6 meses para personas con titulación de técnico.
- 2 meses para los demás trabajadores.
- 3 meses para aquellas compañías que cuentan con una nómina menor a los 25 empleados, cuando sus trabajadores no son técnicos.
- 1 mes si es un contrato temporal de menos de 6 meses.
Si la empresa o el trabajador deciden romper la relación laboral durante la prueba, no hay problema. Pueden hacerlo sin obligación de presentar justificativos y la empresa no tiene por qué pagar indemnizaciones. Pero, ¿es posible cobrar el paro si has dejado el trabajo durante el período de prueba? Si la renuncia se hizo de forma voluntaria, no cobrarás el beneficio.
Si trabajas en una empresa que no ha establecido tiempo de prueba y eres despedido o renuncias antes de los tres meses, tampoco tendrás derecho a cobrar el paro por desempleo.