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18 de julio | 2023
Las secuencias didácticas son una herramienta educativa de primer orden ya que permiten relacionar una serie de actividades para acercarse a un tema en concreto. Estos itinerarios facilitan y garantizan una enseñanza más eficiente, permitiendo evaluar y planificar de forma sistemática el aprendizaje de los alumnos. Además, te permitirán adaptar cada tema a los distintos niveles mediante el uso de diferente metodología.
Con los itinerarios didácticos te será más fácil preparar el contenido programático, aprovecharás mejor el tiempo y podrás evaluar de manera más puntual a tus estudiantes, entre otros beneficios que encontrarás aquí. Es muy importante conocer la estructura básica de una secuencia didáctica si deseas crear una desde cero. Te la explicamos en este post así como la forma de acceder a itinerarios ya creados de eficacia demostrada.
Crea así tus propias secuencias didácticas utilizando juegos, cuentos, películas o talleres como recursos.
Las secuencias didácticas permiten relacionar una serie de actividades para trabajar temas concretos en asignaturas como matemáticas, lenguaje, inglés, historia o ciencia. Es un mecanismo educativo muy efectivo si se aplica correctamente en el aula. Los objetivos de las secuencias didácticas son:
a) Facilitar la enseñanza en el aula gracias a un enfoque más organizado.
b) Garantizar una enseñanza mucho más eficiente.
c) Ofrecer a los maestros la oportunidad de evaluar y planificar el aprendizaje de forma sistemática.
Esta metodología ofrece las herramientas necesarias para llevar a cabo un proyecto al permitirte adaptar un tema a los diferentes niveles educativos dependiendo del grado de dificultad.
Los beneficios más destacados son:
- Mayor facilidad para preparar el contenido programático de tus clases.
- Las secuencias didácticas garantizan un mejor aprovechamiento del tiempo durante el proceso de aprendizaje.
- Ofrecen la oportunidad de evaluar a tus estudiantes de una manera mucho más puntual.
- Facilitan la integración de los estudiantes en grupos de trabajo para la realización de proyectos.
- Permiten la inclusión de recursos tecnológicos para el desarrollo de un tema.
- Este modelo educativo ubica a los pequeños en un contexto más realista que, además, les obliga a buscar soluciones a temas cotidianos.
Conoce la estructura de una secuencia didáctica para ponerla eficazmente en práctica:
1) Motivación: El primer paso es desarrollar una actividad lúdica para incentivar la participación de los alumnos. Escoge el tema a desarrollar y adáptalo a la actividad que quieres realizar en clase. Notarás que, a través de los juegos, el proceso educativo resulta más entretenido y, por tanto, más efectivo. Algunos ejemplos de dinámicas son cuentos, películas, sopa de letras y más.
2) Planificación u organización: Haz preguntas puntuales sobre la actividad de motivación. La respuesta o retroalimentación de los chicos será sumamente importante para conocer su efectividad. En esta fase debes desarrollar un poco más el tema utilizando un lenguaje sencillo y claro para que hasta el más joven de tus alumnos pueda entenderte.
3) Ejecución: Organiza actividades para que tus alumnos expresen lo que han aprendido en lecciones previas de acuerdo a sus necesidades e intereses. Puedes empezar organizando talleres grupales o individuales con distintos niveles de dificultad.
4) Valoración: Programa actividades para realizar en casa con ayuda de los padres. Ajústalas a su edad así como al nivel socioeconómico de los estudiantes y sus necesidades.
Como docente, puedes crear desde cero tus propios proyectos o usar secuencias previamente elaboradas de eficacia probada:
1. Crea un proyecto de la nada
Plantéate objetivos claros, lo primero. Escoge, de acuerdo a ellos, temas que quieres desarrollar en el aula. Los contenidos pueden ser, por ejemplo, funcionales, gramaticales o socioculturales. Los expertos sugieren que los docentes se hagan la siguiente pregunta: “¿Qué debe aprender el estudiante para lograr los objetivos marcados?”.
Ahora, tendrás que asegurarte que tus objetivos (y las actividades elaboradas para lograrlos) garanticen un aprendizaje progresivo. Cada ejercicio debe tener una meta específica. Muy importante… no dejes de lado la actividad final. Todos los ejercicios deben servir de trampolín para que tus estudiantes adquieran habilidades y recursos para la actividad final.
Delimita muy bien los temas a desarrollar y explica los objetivos que deseas lograr para una mayor claridad de la secuencia didáctica. Si los estudiantes tienen dudas al respecto, el proceso no tendrá gran éxito.
2. Replicar un proyecto elaborado
También puedes escoger secuencias didácticas prestablecidas, aunque sea para crear una propia. En este caso, guíate por los itinerarios didácticos disponibles en el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (Intef). Las secuencias disponibles en la página web oficial son perfectamente descargables y editables. Si deseas modificarlos, debes respetar las licencias.
Los proyectos disponibles incluyen actividades para los estudiantes con guías didácticas y explicaciones de cómo realizar los ejercicios. Estas secuencias abordan asignaturas como matemáticas, lenguaje, ciencias, historia e inglés. Todas se dividen en niveles (primaria o secundaria) y cuentan con distintos grados de dificultad.