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17 de octubre | 2023
Aprender un nuevo idioma no sólo te brinda la capacidad de comunicarte en diferentes culturas sino que también fortalece tu cerebro de múltiples maneras. Supone, por tanto, un estupendo ejercicio para tu mente que tiene numerosos beneficios cognitivos. En este post te explicamos de forma sencilla cómo aprender un segundo idioma puede impulsar tu salud cerebral a lo largo de toda tu vida.
Desde el aumento de la materia gris y blanca hasta la mejora en la atención, la comunicación o la toma de decisiones; el hecho de ser bilingüe puede mejorar tu calidad de vida de forma significativa. No aprender idiomas, por el contrario, puede limitar tu capacidad de comunicación o tu flexibilidad mental así como tus oportunidades de trabajo en un mundo cada vez más globalizado.
Aprende un nuevo idioma y aprovecha así todas las ventajas cognitivas del bilingüismo.
Hay muchas razones para aprender un segundo idioma. Puede que estés planeando trabajar o estudiar en un país con una lengua diferente; que estés de visita o simplemente lo hagas por el placer de aprender. Lo que quizás no sabías es que aprender un nuevo idioma tiene un impacto significativo en tu cerebro. Aquí te explicamos 6 formas en las que tu cerebro se beneficia cuando eres bilingüe:
1. Aumento de materia gris y blanca
La tecnología ha permitido a los científicos estudiar cómo funciona el cerebro de personas bilingües en comparación con las que hablan sólo un idioma. Han descubierto que las personas bilingües tienen más neuronas y conexiones entre ellas, llamadas dendritas, lo que aumenta la densidad de la 'materia gris' en el cerebro.
Además, la 'materia blanca' del cerebro, responsable de la velocidad de transmisión de señales eléctricas, también se ve beneficiada. Mantener esta materia blanca en buen estado es crucial para evitar problemas de movimiento, vista, audición, aprendizaje y pensamiento. Los adultos bilingües han demostrado tener una mejor integridad en la materia blanca, lo que mejora la comunicación entre las células nerviosas.
2. Mayor atención y enfoque
El bilingüismo también mejora las funciones ejecutivas del cerebro, que implican la capacidad de controlar la atención y la planificación. Las personas bilingües tienden a ignorar información irrelevante y enfocarse en lo que realmente importa. Esto se debe a que ambos idiomas están activos en su cerebro de manera subconsciente, lo que les permite gestionar la interferencia entre los idiomas de manera eficiente. Esta habilidad es valiosa tanto en tareas relacionadas con el lenguaje como en actividades que requieren concentración.
3. Mejor comunicación
Un estudio realizado en Suecia utilizando resonancias magnéticas comparó a dos grupos de estudiantes, uno que había estudiado idiomas y otro que no. Los resultados mostraron que el cerebro de aquellos que habían estudiado había experimentado un crecimiento. El doctor Dan Roitman explicó al Huffington Post que si eres bilingüe, tienes mayor capacidad para escuchar y comunicarte de forma clara, así como una mayor conciencia y creatividad en su pensamiento. Aprender un segundo idioma, así, te brinda una perspectiva global y una ventaja comunicativa.
4. Bilingüismo y demencia
La investigación ha revelado una relación positiva entre el conocimiento de un segundo idioma y el retraso en el inicio de enfermedades mentales relacionadas con la vejez, como la demencia senil o el Alzheimer. Un estudio de la Universidad de Edimburgo señala que las personas bilingües preservan mejor la inteligencia y la capacidad de lectura en la vejez.
Se determina así que saber más de un idioma tiene efectos positivos a nivel cognitivo para las personas de la tercera edad, incluyendo a aquellas personas que adquirieron este segundo idioma siendo adultos. La hipótesis es que la habilidad de controlar ambos idiomas permite un envejecimiento cerebral más saludable.
5. Remodelación cerebral
John Grundy, profesor de neurociencia de la Universidad Estatal de Iowa se ha especializado en el bilingüismo y sus efectos en el cerebro. El docente señala que aprender un nuevo idioma aumenta la neuroplasticidad del cerebro, lo que significa que el cerebro se 'remodela', creando nuevas conexiones y vías.
Según sus estudios, en las etapas iniciales del aprendizaje de un idioma, los cambios ocurren en los lóbulos frontales, pero a medida que dominas el idioma, el cerebro se vuelve más eficiente en el procesamiento de la información. Esto te permite leer y comprender en el nuevo idioma sin necesidad de traducir palabra por palabra. Cuando eso ocurre, quiere decir que se han creado rutas neurales nuevas para que el cerebro trabaje de forma más eficiente.
6. Ejercicio cerebral
Al igual que los músculos se debilitan si no los usas, las conexiones neuronales se vuelven más débiles si dejas de aprender. De acuerdo a Boaz Keyzar, psicólogo de la Universidad de Chicago, pensar en otro idioma te obliga a analizar detenidamente tus decisiones en lugar de actuar por intuición, lo que puede llevar a una toma de decisiones más sólida y objetiva.
Por tanto, saber otro idioma y, aún más, resolver un problema en ese segundo idioma, te hace un pensador mucho más crítico e inteligente en cualquier idioma.