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22 de diciembre | 2022
Aparte de otras consideraciones importantes, todos trabajamos a cambio de una retribución económica, lo que comúnmente conocemos como salario. A veces las propias ofertas de empleo incluyen una indicación aproximada de cuál sería el salario pero otras tantas veces, la retribución se pacta durante la entrevista de trabajo, una vez que el reclutador se siente satisfecho por lo que aporta el candidato.
Hay que ser cuidadoso a la hora de preguntar por el sueldo para que no parezca que es lo único que nos motiva. Debes tener claro, después de estudiar lo que se paga en el sector, cuál es el sueldo que deseas y cuáles serían los complementos, lo que también se conoce como salario emocional. Encuentra aquí nuestros 4 consejos para hablar sobre el sueldo en una entrevista de trabajo.
Puede que el reclutador sea el que te pregunte por el sueldo deseado, sigue leyendo el artículo y descubre cómo contestarle para conseguir el empleo y el salario que mereces por tu formación y experiencia.
Preguntar cuál va a ser tu salario antes de ser contratado no solo es una buena idea, es necesario. Si observas que la entrevista laboral está terminando y que el reclutador te está dando luces de que todo ha salido bien para ti, pregunta. Eso te ayudará a decidir si definitivamente te interesa el empleo. Ambos deben verse beneficiados en esta relación que estaría por iniciar.
Obviamente, debes estudiar de qué manera “poner el tema sobre la mesa” para no dar una imagen errónea sobre ti. Hay que ser cauteloso y buscar el momento ideal, por ejemplo, cuando el reclutador abre las puertas para que aclares tus dudas. La idea es que la conversación no se torne incómoda y que no se pierda el profesionalismo.
Si la oferta de empleo no aclara los términos económicos del contrato, seguro que va a formar parte del guión de la entrevista. Sé paciente porque el tema salarial va a llegar en cualquier momento. Deja que la conversación fluya tal y como el representante de la empresa lo tiene preparado.
Hay una serie de tips que pueden ser muy efectivos a la hora de hacer la pregunta sobre el sueldo. La Comunicación persuasiva en las entrevistas de trabajo ayudará mucho a tocar el tema de las ganancias, dejando claro qué debes transmitir, la importancia del lenguaje verbal y cómo construir un mensaje que agrade. Para ello, hemos recopilado los consejos más populares entre los expertos:
1. Investiga cómo están los salarios en tu área profesional
Antes de acudir a la entrevista, haz la tarea de investigar la escala salarial que perciben otros colegas en otras empresas e incluso en la que vas a entrevistarte. Además de eso, repasa el salario promedio del sector, el tipo de contratación y las diferencias entre el sector público y el privado. Así estarás preparado para llevar este tema, y por supuesto saber si realmente te conviene el puesto.
2. Siempre muestra seguridad
Ten la confianza suficiente en tu experiencia, tu formación y tu personalidad. Muéstrate seguro de ti mismo y todo va a fluir, la comunicación será la principal herramienta para simpatizar y empatizar con el entrevistador. Cuando se genere ese ambiente de cortesía podrás preguntar sin problema, sin pena ni complicaciones y la respuesta será en el mismo tono. Cuida tus gesticulaciones, cómo te sientas y el volumen de tu voz.
3. Haz varias preguntas
Al abrirse el compás de preguntas y respuestas, que el salario no sea tu única interrogante. Entiéndase que aunque sea la única pregunta que quieres hacer, no es correcto convertir el sueldo en el centro de atención. Acompaña esta duda con otras, sobre horario, condiciones laborales, equipo de trabajo, recursos, etc. Si no lo haces así, vas a generar desconfianza ante el representante de la organización.
4. Negocia luego de convencer al reclutador
Si todavía no estás seguro de que la oportunidad de empleo es tuya, no es momento de preguntar cuánto ganarás. Debes cerciorarte de que la compañía está realmente interesada en ti, solo así podrás llegar a un acuerdo salarial.
También se dan casos en que el entrevistador pregunta ¿cuánto quieres ganar? Puede suceder en cualquier momento, pero lo más común es que se haga al final de la entrevista una vez que tiene suficiente información sobre ti, tus habilidades, experiencia y capacidades. Cuando te encuentres en esa situación, recuerda lo que te mencionamos a continuación:
1. Evita dar una cantidad precisa
No respondas con una cifra exacta, es mejor que indiques un rango en que desees se encuentre tu sueldo. Lo importante es que la horquilla sea razonable. Como decíamos antes, si sabes cuánto están percibiendo otros vas a poder responder con confianza. Las cantidades fijas pueden ser limitantes o exageradas, por eso corres el riesgo de no llegar a un buen acuerdo.
2. Menciona lo que ganabas en tu trabajo anterior
Una gran opción para obtener tus pretensiones salariales es decir lo que ganabas en tu última experiencia laboral. Eso le dará a la nueva empresa ciertas pistas del valor que tienes como profesional. Por lo tanto, una base razonable para ambas partes, serían las cantidades reales que fija el mercado. Cuando se trata del primer empleo, puede que no conozcas las tablas salariales. Eso redunda en que te ofrecerán menos que la media, espera que te presenten una oferta.
Ahora bien, en este punto ya estás casi contratado o de lo contrario, no querrían hablar de arreglos económicos. Eso sí, ten en cuenta que cada situación es distinta; por lo que deberás estar alerta durante toda la reunión. Solo así podrás contestar dependiendo el contexto pues no debes mostrar tanta desesperación como para cobrar menos pero tampoco dar una cifra demasiado alta.
3. El salario emocional en la entrevista de trabajo
En tu vida laboral, también debes obtener retribuciones no económicas. Estos son conceptos que más allá de abultar tu bolsillo, satisfacen tus necesidades personales, profesionales o familiares. Podemos decir que es un complemento del sueldo y que deben ir nivelados el uno del otro para fomentar la conciliación laboral.
Es decir, cuando estés en una entrevista considera cuestionarles sobre el salario emocional que viene inmerso en la oferta. Por ejemplo, oportunidades de desarrollo, bienestar psicológico, ambiente, etc. La remuneración y las retribuciones son importantes pero también el reconocimiento y la motivación.
Si quieres ampliar el artículo, te recomendamos el e-book “200 respuestas para tener éxito en las entrevistas de trabajo”. Con este libro podrás apoyarte para responder todas las interrogantes que se te presenten, incluyendo los temas contractuales.
