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26 de abril | 2023
Es casi inevitable que durante una entrevista de trabajo te pregunten por tus debilidades y fortalezas. Son respuestas que debes pensar de antemano y tener bien preparadas para que suenen naturales y honestas. En el caso de tus puntos débiles, no es necesario que te alargues en las respuestas, a no ser que te insistan, y es importante que las contrastes en seguida con alguna de tus fortalezas.
También es bueno que dejes caer que has superado esos defectos a base de compromiso, lo que también indicará un deseo por aprender desde el autoconocimiento. Además, es importante que conozcas el puesto al que postulas pues eso te dará muchas claves sobre qué defectos confesar. En este artículo encontrarás algunos ejemplos prácticos de cómo presentar tus debilidades al reclutador en una entrevista.
Sigue leyendo y descubre tanto las debilidades que puedes confesar como los puntos débiles que nunca debes mencionar a Recursos Humanos durante una entrevista de trabajo.
La honestidad es una cualidad que siempre será valorada por los reclutadores de personal en una entrevista de trabajo. Es importante que salga a relucir, incluso cuando tengas que hablar de tus propios defectos o puntos débiles ante recursos humanos. Para evitar un discurso similar al de la competencia o para no improvisar a la hora de responder y fallar, es necesario ir muy bien preparados a la entrevista.
De esta manera, tu discurso será creíble ante una situación tan complicada como hablar de tus defectos. Aún cuando tengamos una excelente formación académica y una gran experiencia laboral, hay puntos débiles que nos caracterizan. Es mejor hablar de algunos de ellos y resaltar qué haces para superarlos antes de decirle al reclutador que eres el empleado estrella que tanto ha anhelado.
Si tu respuesta va por ahí, las probabilidades de que se deseche tu candidatura son enormes.
Al ser consultado sobre tus debilidades, debes responder de la manera más clara y honesta posible. Puedes destacar los siguientes ejemplos:
- Realmente me considero una persona un poco tímida a la que le cuesta entablar una conversación duradera con una persona que apenas conozco. La misma timidez me dificulta hablar en público pero justo ahora trabajo para superar este miedo a través de un curso que me ha dado las herramientas para desenvolverme mucho mejor.
- Me he acostumbrado a realizar las tareas de forma individual. Me cuesta un poco el trabajo en equipo. Sin embargo, es una cosa en la que estoy trabajando para mejorar, entendiendo la necesidad que hay en las empresas de cooperación entre sus miembros.
- Suelo ser muy directo con mis comentarios, ya que tengo la percepción de que hablar las cosas en el momento adecuado evitará problemas futuros. El asunto es que debo mejorar el tono en que las digo. Soy consciente de ello y trabajo para lograr que ese defecto se convierta en una virtud.
- Me considero una persona demasiado impaciente y me gusta ver resultados en el acto. Pero también entiendo que cumplir con un objetivo lleva tiempo y esfuerzo. Sé que debo tener más calma, ya que los frutos se cosechan en el momento justo.
- Hace pocos meses culminé mis estudios en la universidad. Por supuesto que mi experiencia en el área por la que estoy postulando es muy básica pero estoy dispuesto a aprender lo que sea para estar a la altura de las circunstancias.
- Anteriormente solía cumplir con un solo proyecto, pero en la actualidad me creo con la capacidad para desempeñar diversas tareas a la vez.
- Por lo general pierdo mucho tiempo en un solo proyecto ya que dudaba de los procesos y de mis capacidades para ejecutarlos. Hoy en día tengo mucha más experiencia, lo que me permite tomar decisiones mucho más acertadas. Esto me permite culminar tareas de forma mucho más fácil, obteniendo los resultados que tanto esperaba.
Expresar la necesidad de mejorar algunas debilidades puede ser beneficioso para tu candidatura. El reclutador quiere escuchar cómo te comprometes a optimizar ciertos aspectos para adecuarte a las políticas de la empresa. Por lo general, los deseos de cambio se relacionan con:
- La experiencia
Muchas veces sentirás que no cuentas con la experiencia que requiere la empresa para ocupar un determinado cargo. Es importante mencionar este detalle durante la entrevista como una debilidad que necesitas mejorar. Si se trata del primer trabajo al que optas de manera formal, puedes hablar de las prácticas profesionales vinculadas al sector o área al que deseas incursionar.
Es importante dejar claro que tienes muchísimas ganas de seguir adquiriendo conocimientos para ser mucho más fructífero y productivo. Pero si tienes muchos más años de experiencia, es importante dejar claro que tienes la intención de seguir aprendiendo cosas nuevas y que te gustaría optimizar tus habilidades en la nueva compañía.
- Formación:
Para ingresar a una compañía a desempeñar un cargo específico, debes demostrar una formación básica. Aun cuando estés capacitado para un oficio, no está de más resaltar la necesidad de seguir aprendiendo. Puedes decir que entre tus planes está la realización de cursos de capacitación que te brindarán las herramientas para estar a la altura de las circunstancias.
Aunque es importante ser honestos a la hora de responder en las entrevistas de trabajo, sobre todo cuando se te pregunta por tus puntos débiles personales o laborales, no debes mencionar jamás estas 5 debilidades ante el reclutador de empleo:
1) Impuntualidad: Es importante saber la importancia que las compañías le dan al tiempo, así que si asomas la posibilidad de que eres impuntual podrías tener serios problemas.
2) Falta de higiene: El aseo personal es indispensable en cualquier lugar, incluso en un puesto de trabajo. Aun cuando no te corresponda tener contacto con muchas personas, la compañía valorará sobremanera la pulcritud.
3) Poca flexibilidad: Si en la entrevista de trabajo demuestras que no puedes ser flexible, el reclutador de personal puede verlo como algo negativo. Si esto ocurre, las probabilidades de que tu currículum vaya directo al cubo de la basura son enormes. Las empresas quieren personas flexibles que se adapten a los cambios y a la modalidad de trabajo. Si eres lo suficientemente flexible, seguramente obtendrás en el futuro grandes recompensas.
4) Dependencia del Smartphone: Es sumamente difícil que una persona hoy en día pueda despegarse de su móvil mucho rato. Es más complicado si el trabajador tiene personas a su cargo como hijos o adultos mayores. Aun cuando el uso del teléfono sea una necesidad, evita en la medida de lo posible mencionárselo al reclutador como un defecto.
5) Falta de compromiso: Se trata de uno de los puntos más obvios. Las compañías necesitan que las personas se comprometan con el proceso. De esa manera estarán mejorando significativamente el proceso de producción. Si tu falta de compromiso sale a relucir, seguramente tendrás muchos problemas para ser contratado.
