Índice de contenidos:
17 de abril | 2023
Puede que hayas descubierto recientemente que tu hijo sufre dislexia (un trastorno del aprendizaje que dificulta la lectura y la identificación de sonidos al hablar) y no sepas qué hacer al respecto. No temas. Es un reto pero existen cada día más formas de ayudar a tu hijo a leer y escribir. Debes armarte de paciencia e informarte bien de las necesidades de tu hijo.
En este artículo te indicamos las señales que te permitirán identificar la dislexia en los niños y 3 importantes consejos para padres con hijos disléxicos. Además, encontrarás 4 actividades para enseñar a leer a niños con dislexia así como diferentes recursos disponibles online que han demostrado su eficacia. El uso de juegos (ludificación) es muy útil para tratar la dislexia.
Encuentra aquí las actividades más adecuadas para niños con dislexia y ayuda a tu hijo, sin presionarle y manteniendo la motivación, a superar sus problemas lingüisticos.
Cuando se habla de dislexia en los niños, se trata de un trastorno de aprendizaje que afecta la comprensión mediante la lectura y la escritura. Su origen está relacionado a la maduración de determinadas estructuras cerebrales; lo que hace que quienes lo padecen procesan la información de manera distinta al resto de las personas.
A los niños con dislexia se les hace difícil entender los signos del lenguaje, como las letras, los sonidos y sus combinaciones. Es decir, para los disléxicos estos elementos no guardan relación entre sí, su relación es indescifrable para ellos. Ahí comienza su dificultad, por eso es importante su detección a una edad temprana, pues normalmente se diagnostica cuando comienzan a retrasarse en la escuela.
Pese a todos estos efectos, los niños con dislexia sí pueden aprender a leer y sintetizar lo leído. Lo que se debe tener claro es que su enseñanza será diferente, por lo tanto, no todas las escuelas pueden estar preparadas para atender a tu hijo.
Los estudiantes con este trastorno deben recibir una instrucción adecuada y en definitiva, necesitarán más apoyo que el resto del grupo. Esto se debe a que no poseen “conciencia fonológica” que es lo que se necesita para aprender a leer. Esta condición se obtiene desde pequeños cuando logran relacionar los fonemas con su pronunciación. Si sospechas que tu hijo puede sufrir de dislexia o si deseas descartar esta posibilidad, presta atención a las siguientes señales:
• Confunde las letras, las escribe al revés o simplemente no las reconoce.
• No sabe cuál es el sonido que le corresponde a cada fonema o combinación de estos en sílabas.
• Su vocabulario no se enriquece con palabras nuevas, ellos tienden a olvidarlas.
• Puede que un día lea la palabra correctamente pero al siguiente actúe como si jamás la hubiese visto.
• Escriben las palabras incompletas o el orden de las letras no corresponde. En casos de dislexia en niños de 9 a 12 años, puede que omitan palabras en una oración.
• Si logran leer, el texto no tendrá sentido para los oyentes.
La diferencia entre en enseñar a leer y escribir a niños disléxicos y a los que no, es básicamente el tiempo que se le dedica a esta actividad. Se debe empezar igual que con todos, practicando las letras una a una e ir progresando. Existen métodos certificados muy eficientes para la enseñanza de estos pequeños; no obstante, aquí van unos consejos para los padres:
• Dales su tiempo para aprender: No es perezoso ni tiene desinterés, sólo que para él o ella es más difícil. Por lo tanto, no hagas presiones, las prácticas deben ser más continuas y durar lo que ellos toleren. Recuerda, los niños con dislexia necesitan constancia, es mejor evitar las prisas para no provocar mayores confusiones.
• Motívales siempre a seguir avanzando: Tus felicitaciones y palabras de ánimo serán parte fundamental de este aprendizaje. Así que cada vez que demuestre sus avances, recompénsalo; no necesariamente con cosas materiales, pero que se note tu reconocimiento.
• Déjalos cometer errores sin reproches: Mientras vayan comprendiendo lo que leen, serán más conscientes cuando cometan un error y eso los ayudará a aprender. Si llegase a cometer un error ayúdale a crear el hábito de volver a leer y corroborar si lo que leyó tiene sentido.
1) Imágenes vs Sonidos
Muéstrale tarjetas con imágenes o palabras y solicítale que identifique cuál de ellas tiene un sonido o fonema específico. Ejemplo: En “avión” le pedimos que identifique la sílaba “vi” y qué letras la componen.
2) Juegos mentales
En esta categoría se incluyen juegos como el “Veo, veo”, “Palabras encadenadas” o “Tarjetas de letras”. Puedes escenificar un concurso en el que se acumulen puntos al responder preguntas sobre una palabra. Es decir, “gana 10 puntos si me dices cuántas sílabas tiene la palabra director”, súmale dificultad pidiéndole que las divida en la pizarra (Di-rec-tor).
De igual manera, puedes plantear otras interrogantes como: señalar una letra determinada; eliminar una letra y leer de nuevo; qué diría si se sustituye una vocal por otra; enumerar cuántas consonantes tiene; o trabajar un fonema en específico.
3) Lista de palabras
Como todos los disléxicos tienden a confundir los grafemas, se torna un gran problema cuando les toca leer aquellos que visual o auditivamente resultan muy parecidos. Otras opciones de actividades para trabajar con niños con dislexia son la “lista de palabras” y el “juego del detective”.
Se trata de darles un grupo de palabras en el que ellos tendrán que identificar y señalar el grafema o fonema que se esté practicando en ese momento. Ejemplo: Encierra en círculos todas las “ta” que encuentres. La dificultad dependerá del número de palabras que le muestres.
4) Escucha con atención
Es la versión auditiva del juego anterior. En este caso el instructor leerá las palabras y el alumno tendrá que decir si contiene la vocal, consonante o sonido que están trabajando. Para ayudarse podrán escribirlas en su cuaderno cuando la escuchen. En un nivel más avanzado, el profesor podrá leer mal las palabras y será responsabilidad de los niños señalar cómo se lee correctamente.
Gracias a la tecnología y a quienes se han dedicado a estudiar este trastorno, en Internet hay excelentes recursos para ayudar a niños con dislexia tanto en casa como en la escuela:
• Si eres usuario iOS puedes descargar la aplicación “La Magia de las Palabras” donde los niños podrán deletrear y leer en voz alta. Es ideal porque los pequeños están dentro de un ambiente de juegos interactivos.
• Un blog con recursos educativos para la dislexia y la disgrafía es Breal Dislexia, donde además de cuadernillos y fichas, encontrarás artículos de interés y experiencias.
• Otras apps como Galexia y Cognifit ayudan a entrenar el cerebro mediante retos, rompecabezas, juegos y personajes animados, que ayudarán a que los chicos no se aburran.
• El juego de mesa Scrabble, en sus distintas versiones está ampliamente recomendado para tratar este trastorno de forma divertida.