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16 de enero | 2023
La infancia quizás no sea el momento más indicado para dejar que tus hijos tomen decisiones importantes aunque sí puede serlo para que vayan decidiendo ya algunas cosas. Es decir, puedes dejar que tomen pequeñas decisiones que les motiven, que les fortalezcan o que les ayuden a comunicar mejor. Es un buen momento para que empiecen a participar en la toma de decisiones: sobre su ropa, comidas o los deportes que desean practicar.
Para orientarte al respecto, hemos reunido en este post 9 consejos que te ayudarán a guiar a tus hijos a tomar sus propias decisiones. Recuerda que es fundamental dejar que los pequeños aprendan de sus propios errores, sin reproches parentales. Así mismo, te señalamos los errores que debes evitar para no dañar las decisiones de tus hijos.
Descubre en este artículo cómo corregir las conductas de tus hijos y ayúdales a decidir por sí mismos desde bien pequeños.
Inicialmente, la toma de decisiones implica capacidad crítica y responsabilidad. Sobre esos dos aspectos los niños aún no saben mucho y por eso sus padres deben estar preparados para gestionar sus conflictos. Con una guía correcta los chicos podrán cultivar su criterio pues muchas veces lo que ellos consideran un gran problema no lo es.
Por otro lado, los niños deben aprender de sus errores. Por eso, es importante permitir que se equivoquen sin reproches o harás que no quieran decidir más por cuenta propia. Los regaños por este motivo podrían ocasionar en ellos el temor a equivocarse y sufrir las consecuencias. En su lugar, demuéstrale que equivocarse es algo normal, que incluso a ti te sucede.
Si estás seguro del contexto en que se dará la selección, déjalo solo. Mientras no deba resolver algo sobre su salud o que le ocasione riesgos, puedes dejarlo cometer errores y asumir sus consecuencias. Así lo recomiendan en el eBook 'Análisis de problemas y toma de decisiones'. Allí se establece que todos los aspectos de la vida requieren de esta habilidad y mientras más temprano empiecen, mejor.
La infancia es una etapa de la vida en la que adquieren las primaras habilidades y conocimientos que son indispensables para tomar decisiones. Aunque es muy común, sería un gran error que los adultos intentaran imponer sus puntos de vista en lugar de fomentar el de los niños. Siga estos consejos y seguro podrá ayudar a los chicos a tomar buenas decisiones:
1. No sobreprotejas a tu hijo
Si piensas que liberar a tu pequeño de resolver sus problemas por ellos mismos es un favor que les haces, estás equivocado. Por el contrario, le estás privando de aprender cosas de manera autodidacta. Los adultos solo deben guiarlos y facilitarles los instrumentos en el momento de elegir pero jamás decidir por ellos.
2. Asígnales responsabilidades y tareas
Cuando a un niño se le asignan distintas responsabilidades y tareas en el hogar, se está fomentando en ellos la capacidad de escoger alternativas y con eso se genera confianza en sí mismos. Por ejemplo, limpiar y organizar su habitación les ayuda a disponer de sus cosas de una forma específica, déjales espacio y que lo hagan a su manera.
3. Anímalo a ser un pequeño independiente
Promueve la autonomía de tu niño o niña. Siempre que salgan a una tienda o supermercado, será una gran oportunidad para que decida qué quiere comprar. Lo mismo puede funcionar si le animas a solicitar el servicio por él mismo. Eso le va ayudar a ganar confianza y afinar la interacción social.
4. Enséñale a tomar riesgos
Con riesgos se quiere decir todo lo que sea nuevo para ellos o fuera de su rutina. Siempre ofréceles cosas distintas, como un ejercicio. Una comida que no haya probado, ropa diferente, un deporte si jamás lo ha hecho, etc.
5. Evalúen juntos las alternativas
Es muy importante que comprendan el valor de la paciencia y de no actuar de forma impulsiva. Apóyalos con la evaluación de los pros y los contras de sus opciones, indícale las implicaciones de cada asunto, así también irá comprendiendo lo significativo de los consejos de sus padres y de cómo le servirán para su vida diaria.
6. Apóyalos en la resolución de problemas
Lo primero que deben aprender es la comparación, es decir, las similitudes y diferencias entre los elementos por los que vaya a decidirse. Esto activa su pensamiento crítico y les brinda las actitudes para razonar. Como padre, recréale varios escenarios dependiendo de lo que decida e invítale a suponer qué podría pasar.
7. No permitas que se frustren
Seguro que tu hijo se va a equivocar en algún momento, no permitas que esto genere frustración. Trabaja la motivación pues las malas decisiones también cuentan y se debe manejar como algo natural. Si causa tristeza, reconfórtalo con mucho amor, pero inmediatamente invítalo a seguir intentándolo.
8. Reduce al mínimo sus opciones
Dependiendo de su edad no es recomendable exponerlos a una situación en la que haya muchas posibilidades, esto podría provocar que no recibas una sola respuesta. Limita sus alternativas, puedes pedirle que escoja entre dos sabores de helado o el color de la camisa que desea combinar con su vestuario, jamás todo el menú o todas las camisas del armario.
9. Analicen el resultado final
Tras hacer la elección, comenta con tu hijo cómo le fue con lo escogido. Pregúntale cómo se siente con ello, si hubiese preferido quedarse con alguna otra decisión o, si no fue muy acertada, qué aprendizaje le dejó.
No pretendas solucionar tú el problema para hacerle la vida más fácil a tu hijo. El amor que los padres sienten por sus hijos es tan grande que quieren evitarle sufrimientos. Pero esa actitud no les permite enfrentarse a las dificultades. En vez de eso, practica con él o ella juegos donde deban decidirse por colores, formas, etc. Así irá aprendiendo a escoger y desarrollar sus gustos.
Las mamás son las que más se angustian por los resultados de las acciones de sus hijos. Deben aprender a no preocuparse demasiado aunque les resulte muy difícil. Si ellos las ven así, comenzarán a limitar ellos mismos su experiencias y a autocensurar sus opiniones para no hacerlas sentir mal. Lo mejor es que se les demuestre apoyo en todo momento, aunque no nos guste su posición.
Hay que estar alertas para saber cuándo intervenir en los conflictos y corregir las conductas. Pero no se les puede demostrar duda hacia su capacidad de razonamiento. Para ello, es recomendable comenzar por selecciones sencillas y de poca importancia pero que serán significativas para él o ella.
Mediante un análisis documental, la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia estudió 16 experiencias de diferentes países en las que se midió la participación de los niños y niñas en la toma de decisiones. Desde el punto de vista práctico, puede clasificarse como formativa, motivadora, fortalecedora, y además les aporta herramientas para la comunicación.