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07 de julio | 2023
¿A qué nos referimos cuando hablamos de procrastinar en el trabajo? No es otra cosa que postergar tareas importantes que deben realizarse rápidamente y realizar otras, sin embargo, de menos importancia pero que resultan más agradables, ya sea porque requieren menor esfuerzo físico o mental. Cuando procrastinas (todos lo hemos hecho en algún momento), dejas de efectuar labores trascendentales y haces otras que no son prioritarias.
Aunque procrastinar puede resultar más cómodo y divertido, al final produce en el trabajador efectos nefastos: culpa, estrés, frustración y ansiedad. Lee aquí nuestros 7 eficaces consejos para organizarte y ser más productivo en tu trabajo. Son sencillos tips que te ayudarán sobre manera y van desde confiar en tus propias capacidades o desconectar el móvil hasta empezar con las tareas más complejas, por ejemplo.
Sigue estos sencillos tips, evita así perder el tiempo y sé más productivo en tu trabajo.
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Procrastinar genera efectos nocivos en el trabajador: estrés, ansiedad y una enorme sensación de frustración. Estas mismas emociones y sentimientos, a la vez, generan una mayor procrastinación, creándose un círculo vicioso que perjudica el rendimiento y la reputación del trabajador. El nivel de ansiedad de un trabajador puede llegar a tal nivel que necesita realizar tareas sin importancia durante el horario laboral para relajarse.
Procrastinar es como andar sin objetivos, sin rumbo fijo. Y si, como trabajador, no tienes objetivos claros, te encontrarás a la deriva. Si acostumbras a posponer tus tareas y no haces nada por encaminar tu vida, te convertirás en un trabajador frustrado que no le encuentra sentido a su trabajo.
¿Quieres dejar de procrastinar? No será misión imposible si sigues estos 7 consejos útiles para no perder el tiempo y cumplir tus objetivos de forma eficaz:
1. Identifica qué es exactamente lo que te distrae
El primer paso es reconocer que existen elementos distractores que te alejan de tus obligaciones laborales. Pueden ser las aplicaciones de tu smartphone, las publicaciones en tus redes sociales o un compañero hablador que evita que te concentres. Una vez identifiques el problema, ejecuta las acciones necesarias para evitar que siga interfiriendo en tus tareas.
Si el asunto es tu móvil, trata de dejarlo fuera de tu alcance por un buen tiempo. Si lo mantienes en una habitación distinta, mucho mejor. Bloquea durante las horas de trabajo las aplicaciones o redes sociales que más distracciones generan: Twitter, Instagram, Facebook o TikTok, por ejemplo. Si el motivo de tus retrasos es un compañero parlanchín que a cada minuto te está sacando conversación, pídele de manera cortés que lo evite durante horas específicas.
2. Practica meditación para mantener tus pensamientos bajo control
La meditación es eficaz contra la ansiedad, ya que está vinculada al pensamiento excesivo. Si puedes llegar a controlar ese pensamiento distractor, lograrás mayor concentración para lograr tus objetivos laborales. Enfoca tu energía en lo que estás haciendo y en lo que verdaderamente te hace más productivo. La meditación es útil para ello.
3. Ejecuta una sola actividad a la vez
Si piensas que hacer mil cosas a la vez te hace más productivo, te equivocas. Ejecutar diversas actividades sin control u organización es una forma de procrastinar. Si haces varias actividades a la vez, es probable que no cumplas con la fecha de entrega o que el resultado no sea de calidad. Procura dividir las tareas asignadas en pequeñas partes y establece metas en cada una.
4. Empieza por las actividades más complejas
Es una técnica infalible. Empezar por lo más difícil, por eso que te hace procrastinar, solucionará gran parte de tus problemas. Si culminas con éxito las actividades más complejas, el resto de tus tareas requerirán un menor esfuerzo. No pierdas el tiempo pensando que son tareas complicadas. Enfoca toda tu energía en empezar a trabajar y cumplir el objetivo. Serás mucho más productivo y se reducirán tus niveles de ansiedad.
5. Organiza tu tiempo y tareas
Antes de ir a la cama, o temprano por la mañana, haz una lista de tareas para el día siguiente con horarios definidos, aunque al final no puedas cumplir con ese plazo. Es importante iniciar la jornada con una agenda perfectamente estructurada. Educará tu cerebro y te harás con hábitos establecidos a la vez que controlas tu tiempo y les das la necesaria importancia a cada actividad.
6. Improvisa actividades
Los trabajadores que procrastinan a menudo no saben cómo organizarse ante los imprevistos. Para ejercitar tu cerebro y mejorar tu capacidad de acción, realiza cualquier actividad de improviso. Pero eso sí, antes de iniciar la tarea, diseña un pequeño plan que te ayude a completarla de manera más efectiva.
7. Evita ser un trabajador perfeccionista
Hay trabajadores que no tienden a procrastinar, pero se creen perfeccionistas. Cuando sus deberes no resultan tan bien como esperan, sus niveles de ansiedad y estrés se acentúan y eso les lleva a la procrastinación. Piensa en qué manera tus acciones inciden positivamente en la empresa y define en qué momento se puede considerar que una tarea está resuelta aunque consideres que no sea perfecta.