Índice de contenidos:
02 de enero | 2024
Un niño con dificultades para comunicarse puede tener problemas en su desarrollo social y académico. Los riesgos incluyen una baja autoestima, frustración, dificultades para establecer sólidas relaciones sociales o una menor participación en actividades grupales y escolares. ¿Te preguntas cómo puedes ayudar a tu hijo o alumno a hablar con mayor confianza y claridad?
Te presentamos aquí 13 útiles consejos que seguro van a mejorar la fluidez verbal de los niños, proporcionándoles efectivas herramientas prácticas. Es muy importante crear un entorno que promueva la conversación y fomente tanto la lectura diaria como la escucha activa. Además, involucrar al niño en actividades que estimulen la comunicación contribuirá significativamente a mejorar su habilidad de expresión verbal.
Implementa ya estas simples recomendaciones en la rutina diaria de tu hijo y verás cómo mejora su habilidad para desenvolverse en diferentes ámbitos de la vida.
La fluidez verbal no es otra cosa que la habilidad de una persona para expresarse con naturalidad y claridad, pronunciando sonidos, palabras y frases de manera suave y ordenada. Implica procesos cognitivos como la memoria, el procesamiento de información y la atención. Con fluidez verbal también nos referimos a la capacidad de contar con un amplio vocabulario que pueda usarse fácilmente.
En el caso de los niños, es bastante común que se les dificulte pronunciar sonidos o que construyan frases desordenadas o sin sentido. Por ello es muy común ver la figura de la madre 'traductora', pues solo ella entiende lo que dijo el niño. Es algo que debemos evitar, lógicamente, pues lo ideal es que el niño pueda comunicarse efectivamente con todos.
Un habla fluida es crucial para la socialización y comprensión de la información en los niños. Facilita la comunicación efectiva y la expresión sencilla de pensamientos e ideas. Mientras menos fluidez se tenga, más complicado será que ambas partes (niño y receptor) puedan comunicarse de forma eficazmente. En la edad escolar, comunicarse con fluidez ayudará al infante a presentar sus actividades en clase y le ayudará a hacer amigos.
Además, los niños con problemas de fluidez verbal tienden a desarrollar los siguientes problemas:
a) Falta de confianza y autoestima.
b) Pocas habilidades sociales e incapacidad para relacionarse con otros.
c) Frustración.
d) Dificultad para desarrollar actividades académicas orales, ya sea por el planteamiento, articulación, uso de palabras o comprensión del lenguaje.
1. Habla con ellos
Te sorprenderá la cantidad de temas sobre los que puedes conversar con tu hijo y aún más, lo que pueden hacerte reir sus pensamientos. Inicia conversaciones variadas para descubrir sus intereses, habla de la escuela o sus juegos favoritos, corrigiendo su habla cuando sea necesario y ampliando su vocabulario.
2. Léeles cada noche
Empieza leyéndoles un cuento cada noche y, cuando ya sepan leer, aliéntalos a que sean ellos quienes te lean. La lectura diaria enriquece el vocabulario y ayuda a desarrollar la fluidez oral.
3. Promueve la diversidad cultural
Para la doctora Anita Madan, jefa del Área de Desarrollo de Eurokids, es importante que los niños se expongan a otras culturas. Organiza juegos con niños de diferentes culturas para exponerlos a diversos idiomas y formas de comunicación.
4. Juega con sonidos y palabras
Diviértete con rimas, trabalenguas y onomatopeyas para mejorar la fluidez del habla. No sólo le ayudará a los más pequeños sino también a ti mismo.
5. Fomenta la creatividad verbal
Practica la generación de palabras relacionadas con temas específicos para ejercitar la fluidez semántica, es decir, la habilidad creativa con las palabras. Es una tarea cognitivamente compleja pero que puedes empezar a desarrollar en el niño con un simple juego: pídele que diga todas las palabras que pueda sobre un tema en un tiempo determinado. Elige la categoría: animales, colores, profesiones, dibujos animados, etc. ¡Sus neuronas empezarán a moverse!
6. Completa frases
Estimula a tus hijos a completar frases incompletas para desarrollar su expresión. Por ejemplo, diles: “ayer fui al parque y…” y el niño tendría que finalizar la frase con palabras lógicas como: “... y jugué en el tobogán”.
7. Crea un espacio de lectura en casa
Designa un área en casa llena de libros infantiles para fomentar la lectura, el pensamiento lógico y la comunicación. No sólo verás que se relajan sino que también observarás cómo pronto su curiosidad les lleva a revisar más textos y aumentar su vocabulario.
8. Despierta su curiosidad
Usa objetos o juguetes atractivos para los niños y espera a que pregunte por ellos para iniciar una conversación. Pregúntale por qué le interesa o habla sobre el juguete, como una especie de reto para promover la comunicación.
9. Hazte el tonto
Hazte el ignorante sobre un tema para incentivar a tu hijo a hablar y compartir información. Por ejemplo, toma un objeto y pregunta: ¿qué es esto? Finge que no lo conoces e intenta hacer algo equivocado con él. El peque no podrá resistirse y te hablará al respecto. Haz cuantas preguntas puedas y agradécele toda la información compartida.
10. Conversa contigo mismo (y habla sobre lo que él hace)
Habla en voz alta sobre tus actividades diarias para que tu hijo aprenda nuevas palabras y conceptos. Puedes también narrar lo que estás haciendo o describir lo que él hace. Es una buena forma de familiarizarse con las palabras de los objetos que lo rodean.
11. Escucha con atención
Permite que tu hijo se exprese sin interrupciones para fomentar una comunicación efectiva y sana.
12. Cantad y bailad juntos
La música y el baile son excelentes para mejorar la fluidez verbal y la improvisación. Diviértete mientras él mueve su boca y aprende palabras nuevas. También puedes crear tus propias canciones e impulsarlo a que haga lo propio.
13. Cread vuestro propio cuento
Da una idea y pídele que siga la historia. Fomenta la creatividad colaborativa inventando divertidas historias antes de dormir.
